El gobierno celebró el Índice de Salarios que el INDEC dio a conocer la semana pasada. Es que según las estadísticas oficiales en julio los salarios se incrementaron en promedio un 6,2% cuando la inflación había marcado un 4,6%. De esa forma se consagró el tercer mes consecutivo en el cual los salarios le ganaron a la inflación.

Lo que el gobierno omite es que, a pesar de esas recomposiciones, los haberes en promedio arrastran una pérdida del poder adquisitivo del 11% desde noviembre de 2023. Para el caso de los trabajadores registrados del sector privado el retroceso en términos reales ronda el 7% y para los empleados públicos se acerca al 19% al igual que para el sector informal.

Los trabajadores de Estaciones de Servicio tendrán un aumento del 2,8% en agosto.
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Los docentes universitarios, por su parte, arrastran un retroceso superior al 40% y, sugestivamente, el gobierno definió otorgar un incremento del 3% para agosto y de un 2% para septiembre. No será la acción del gobierno en su rol de patrón la que profundice el muy incipiente proceso de recuperación salarial. Por el contrario, según dejaron trascender a los medios de comunicación, desde el ministerio de Capital Humano preparan una resolución en la que podrían disponer la no homologación de acuerdos salariales superiores al 2% mensual a partir de octubre.

Pero además, los acuerdos ya firmados tampoco auguran un escenario de recuperación en tanto las consultoras que releva el BCRA en su informe mensual (REM) pronostican, en promedio, una inflación del 3,8% mientras, según el relevamiento del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, los aumentos pautados en paritarias se sitúan en su mayoría por debajo de esa pauta. Apenas cinco acuerdos implican una suba superior y, el mejor de ellos, supera por pocas décimas el 5%.

Los textiles percibirán un 3%, también debajo de la inflación.
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Así lo detalló Luis Campos, Director del instituto que exhibió en su cuenta de X (ex twitter) los incrementos pautados en trece gremios para el mes de agosto. Allí se verifica que el gremio de Estaciones de Servicio, liderado por Carlos Acuña uno de los secretarios generales de la CGT, recibirá apenas un 2,8%, los empleados públicos nacionales un 3% al igual que los trabajadores textiles.

Levemente por encima está el acuerdo de Alimentación que, en agosto, actualizará un 3,4% sus haberes, luego los gráficos y metalúrgicos obtendrán un 3,5%, comercio un 3,7% y trabajadores de carga y descarga del 3,8%. Hasta acá, en caso de que se cumplan los pronósticos de las consultoras privadas, los gremios que seguirán perdiendo poder adquisitivo.

Los gremios que recuperarán algunas décimas son las trabajadoras de casas particulares que esperan un 4% para ese mes, el cuero que tiene pautada una suba del 4,2%, Camioneros un 4,5% al igual que Sanidad. Arriba de todo, la UTEDyC, actualizará un 5,4% sus salarios en agosto.

Así las cosas, la voluntad del gobierno y las patronales parece orientarse a seguir horadando el poder adquisitivo o, en el mejor de los casos, mantener el nivel salarial actual que, vale recordar, se ubica para los trabajadores registrados un 42% por debajo en términos reales que el de diciembre de 2016.