A las 18:30, 45 minutos después del horario fijado por Conmebol para iniciar la final de la Libertadores, Carlos Tevez y Fernando Gago, los referentes de Boca, fueron los primeros en salir a hablar tras los incidentes producidos con el ingreso del micro cinco horas antes. «Tenemos que asumir la responsabilidad de que nos equivocamos todos. Quedamos expuestos ante el mundo con un partido en el que no están dadas las condiciones. Los presidentes de la Conmebol y la FIFA lo quieren jugar. Nos están obligando a jugar el partido. Nosotros no estamos ni cambiados», aseguró Tevez.
Los jugadores salieron para llevar tranquilidad a sus familiares: «Estábamos incomunicados en el vestuario, queríamos decirles a nuestras familias que estamos bien. Tenemos cuatro jugadores con lesiones leves». El delantero xeneize precisó que hubo jugadores con ganas de vomitar, otros con dolor de garganta y de cabeza, y también algunos a los que les bajó la presión.
El exfutbolista de la Juventus recordó el episodio de la Libertadores 2015, cuando los futbolistas de River fueron agredidos en La Bombonera al salir a jugar el segundo tiempo y el partido se suspendió. «A mí me tocó vivir esa situación por tele. Me acuerdo de que ellos se quejaban de que nadie de Boca fue a preguntarles cómo estaban. ¿Hoy vieron a alguien que se acerque? No nos llamaron, ni nada», dijo Tevez. Al final, la posición de los futbolistas fue atendida por las autoridades y el partido se jugará esta tarde. «