La versión de que la automotriz japonesa Nissan dejará de fabricar en la planta de Renault, en la provincia de Córdoba, antes de fin de año, generó preocupación en los últimos días, no sólo por lo que implica para la empresa en cuestión sino por la onda expansiva que supone para toda la cadena de valor.
En primer lugar, el sindicato de mecánicos SMATA confirmó la noticia a sus afiliados el viernes de la semana pasada, pero este martes el sector autopartista se manifestó con cautela sobre el posible cierre y remarcó que todavía no recibió la confirmación de la propia compañía.
En medio de las versiones, que incluyen una posible fusión con la empresa Honda, Gerardo Acosta, de la Comisión Autopartista de la Cámara de Industriales Metalúrgicos, dijo este martes a la prensa cordobesa que “no hay una confirmación de que Nissan vaya a abandonar las actividades en Córdoba; son todos rumores, concretamente la empresa no ha dicho absolutamente nada”.
En medio del silencio absoluto de la compañía, el referente aseguró que los autopartistas saben que la empresa está “trabajando para sostener la actividad”. Acosta recordó que en Córdoba la inversión de Nissan es tan importante como las que realizaron las autopartistas locales para acompañar los proyectos de la multinacional, por lo que esperan definiciones concretas por parte de la cliente.
En particular, mencionó el caso de la empresa Maxion Montich, que opera dentro del complejo fabril de Renault, en Santa Isabel, y provee a Nissan de chasis para la pick up Frontier. Esa firma ya presentó su procedimiento preventivo de crisis, pero hay otras industrias pendientes del tema, como la metalmecánica.
“El dato concreto es que la actividad de Nissan sí ha bajado, es una realidad -aseveró Acosta a Canal 10- y es lo que realmente preocupa al sector. El impacto es en Nissan, en Renault, en los autopartistas y ha despertado la alerta en toda la cadena de valor cordobesa”.
El viernes pasado el SMATA informó a los trabajadores que la empresa dejará de producir en las instalaciones de Renault en la citada localidad mediterránea.
Aunque falta la confirmación de la compañía, se sabe que la alianza internacional entre la japonesa y su par francesa está terminada desde fines de 2024, cuando Renault vendió su participación en el grupo nipón. Nissan en ese entonces confirmó que buscaba un inversionista para sostener su negocio.
Las turbulencias globales pueden ser el telón de fondo de lo que se defina con el negocio local de la automotriz.