Una gigante manifestación hace 9 años cambió la historia de los feminismos en la Argentina. Fue el 3 de junio de 2015 cuando miles de mujeres en todo el país salieron en forma masiva a reclamar por el fin de la violencia de género tras el crimen de Chiara Paéz en Santa Fe.
Esa manifestación que exigía un registro de femicidios y elaboración de políticas públicas para prevenir y erradicar la violencia de género estuvo enmarcada en un momento político caracterizado por la ampliación de derechos. En la Argentina de la ley integral contra la violencia de género, del matrimonio igualitario, de la ley identidad de género, de la educación sexual integral, no era posible que se sigan sucediendo los femicidios. Así creció el movimiento Ni Una Menos, con reclamos transversales y un impulso de construcción dentro de los feminismos que un año después provocó, por ejemplo, la primera manifestación masiva contra el gobierno de Mauricio Macri, tras el cruento crimen de Lucía Pérez, en octubre de 2016.
También fue parte fundamental para impulsar los reclamos que hacía años llevaba la Campaña por el Derecho al Aborto Legal. Profundizó los debates en espacios de representación como sindicatos, y organizaciones sociales; organismos gubernamentales y hasta logró la creación de un ministerio específico para abordar una agenda de género.
Hoy, 9 años después, aquel grito de Ni Una Menos recobra especial protagonismo en el contexto de un gobierno antiderechos, que apunta particularmente contra mujeres y diversidades. Según el informe “Un ajuste que agranda la brecha. ¿Qué pasa con el presupuesto para las políticas de género?” que muestra un análisis presupuestario correspondiente al primer bimestre de 2024 realizado por ACIJ & ELA, los programas que estaban bajo la órbita del MMGyD hasta 2023 aparecen en su totalidad en el presupuesto del Ministerio de Capital Humano.
El informe destaca que: “aunque las asignaciones presupuestarias fueron prorrogadas nominalmente al igual que el resto del presupuesto, la baja en la ejecución del primer bimestre de 2024 es mucho más marcada que en el presupuesto total, observándose caídas superiores al 50% en todos los programas. El gasto en las políticas públicas que, según el propio Estado, apuntan a reducir la desigualdad de género fue, en lo que va de 2024, un 33%3 más bajo que el año pasado. Este ajuste es incluso más fuerte que el que sufrió el presupuesto nacional total, que fue del 24%”.
Es decir, las políticas públicas ganadas en las calles, con la articulación de diversos sectores tienden a ser eliminadas por el gobierno de Javier Milei, acompañado con un discurso de odio y estigmatización que profundiza la violencia y la legitima porque en su mayor la genera el mismo gobierno.
De acuerdo al informe emitido por Mumalá, desde 2015, fueron asesinadas 2348 mujeres y disidencias. “Estos dramáticos números expresan también la falta o limitadas políticas públicas de los gobiernos a los cuales les exigimos emergencia nacional”, expresan.
También analizan que la llegada de Javier Milei y Victoria Villarruel, constituyen un ataque “al conjunto del pueblo argentino y en particular expresan su negacionismo de la violencia de género, el odio a las mujeres y a las disidencias sexo genéricas. Este gobierno multiplica las desigualdades, nos ataca y amenaza buscando debilitar las luchas constantes que venimos dando y que permitieron el avance de derechos”.
Ante este panorama, son las mujeres y diversidades quienes vienen poniendo el cuerpo para reclamar contra las políticas de La Libertad Avanza que gobierna en alianza con el PRO y que, en Diputados tuvo la complicidad del radicalismo y parte de Unión por la Patria.
Organizadas, en las calles, en asambleas y con la reacción casi inmediata ante los ataques a los derechos que se suceden desde el comienzo del actual gobierno, son quienes, además, convocan para este 3 de junio a una manifestación masiva y en unidad.
Marchar desde el feminismo
El documento que se leerá mañana en el Congreso donde se convocó desde las 16.30 fue debatido en extensas, emotivas y debatidas jornadas de la asamblea organizativa.
“Llamamos a concentrar en ocasión del 9º aniversario de Ni Una Menos, en un contexto absolutamente marcado por un retroceso general de derechos conseguidos, pero también en un contexto donde el propio gobierno promueve los discursos de odio sobre mujeres lesbianas, travestis, trans, en un contexto de extrema crisis económica que nos está llevando también a tener que denunciar que el hambre es violencia y que el hambre también es un modo de disciplinamiento sobre las mujeres lesbianas, travestis y trans”, expresó Luci Cavallero, referente de Ni Una Menos.
Esta movilización está atravesada por la masacre de Barracas, producida el 5 de mayo en un hotel familiar. Allí Justo Fernando Barrientos prendió fuego a cuatro mujeres, de las cuales tres murieron producto de las quemaduras.
“Los principales ejes de esta marcha tienen que ver con exigir justicia y afirmar bien fuerte que lo que sucedió en Barracas fue una masacre y un triple lesbicidio. Es importante que se conozca para toda la sociedad que fue un crimen motivado por cuestiones de odio en un contexto de creciente precariedad”, expresó Cavallero.
“Denunciamos también que el hambre es violencia y que lo que están sufriendo las compañeras de los comedores y merenderos sin recibir alimentos es una forma de violencia económica extrema. Por otro lado, nos oponemos a la ley bases y que nos oponemos al DNU, que esa ley solo nos quita derechos. El derecho a jubilarnos, entre otras, pero también privatizar empresas públicas, cierre organismos, despidos, reforma laboral y, por último, la transformación de la Argentina en una colonia”.
“Tenemos muchísimos motivos para marchar. Lo más estratégico que nunca hacerlo desde el feminismo, con un lenguaje feminista que efectivamente construye un imaginario de oposición radical con esta ultraderecha”.
127 femicidios desde enero a junio
Desde el 1° de enero al 31 de mayo de 2024, se produjeron 114 femicidios y femicidios vinculados de mujeres y niñas, 3 lesbicidios, 1 trans-travesticidio y 9 femicidios vinculados de varones adultos y niños, según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que dirige La Casa del Encuentro.
En total 124 hijas /hijos quedaron sin madre, el 63% son menores de edad; el 56 % de los agresores eran parejas o exparejas. El informe demuestra que el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor (58% fueron asesinadas en su hogar). Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos, seguida por Santa Fe, Chaco y Ciudad de Buenos Aires.
«Llegamos a un nuevo 3 de junio con un Estado ausente que no muestra interés en elaborar políticas públicas para el abordaje, asistencia y prevención de las violencias de género y con una Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género que pareciera no tener voz», expresaron desde el Observatorio.