Miles de mujeres y diversidades se manifestaron este lunes en el 9 aniversario del primer Ni Una Menos.
“No es libertad es violencia patriarcal. La masacre de Barracas fue lesbicidio”, “con hambre odio y racismo colonial no hay ni una menos” y “abajo la ley de bases y el DNU” fueron las consignas que trazaron los ejes de la manifestación que se realizó frente al Congreso de la Nación. La jornada que comenzó a las 16 estuvo marcada por los homenajes a Norita Cortiñas, co fundadora de Madres de Plaza de Mayo.
Familiares de víctimas de trata de personas, familiares de víctimas de femicidios y la asamblea de Lesbianas instalaron sus carteles en pedido de justicia y reclamos contra la violencia de género en las rejas de la Plaza del Congreso. “Los discursos de odio matan”, se lee en uno de los carteles en lo que piden justicia por la masacre de Barracas donde cuatro mujeres fueron prendidas fuego por un vecino y tres de ellas murieron.
El hecho marcó profundamente el desarrollo de esta novena edición de Ni Una Menos. Desde las reuniones organizativas hasta el contundente documento de Asamblea de Lesbianas de Barracas se leyó pasadas las 17 en el escenario de espaldas al Congreso.
Allí se pidió por el fin de los discursos de odio y el reconocimiento como crimen de odio al ataque en Barracas y también se exigieron políticas públicas para las diversidades sexuales. Vamos a abrazarnos en las calles para quitarnos este nudo en la garganta, no vamos a perpetuarnos en el papel de víctimas, vamos a salir a las calles las veces que sea necesario”, dijeron. “Desde niñas crecemos sin referencias lésbicas como si no existieran, somos expulsadas de nuestros hogares, excluidas e invisibilizadas en nuestra adultez, no tenemos trabajo ni hogares dignos, estamos en peligro y vivimos en la incertidumbre”, agregaron.
El retrato de Norita Cortiñas apostado en el escenario, la jornada siguió con la lectura del documento firmado por decenas de organizaciones sociales, sindicales y feministas.
“Frente al odio y la crueldad de este Gobierno, nosotres seguimos organizades, tejiendo redes que nos sostienen. Como hace nueve años, cada 3 de junio, volvemos a decir: Ni una Menos”, finaliza el documento cuya lectura se realizó alrededor de las 18. Allí también se exigió justicia por el travesticidio de Sofia Fernández a manos de la policía, por el femicidio de Mariel Jiménez en Lugano; de Erika Torres, docente de Chaco; de Claudia Tupa Lotore y de Micaela Rascovsky. También se repitió el pedido de “¿dónde está Tehuel de la Torre?”, y se sumó el pedido de justicia por Sabrina, militante de la agrupación Hijxs violentada en marzo.
Las organizaciones populares y sindicales también formaron parte de la gran manifestación de Ni Una Menos. «El hambre no espera», dijeron desde la UTEP, las mujeres que se movilizaron con sus ollas vacías.
La manifestación se centró en la plaza, sin embargo, nuevamente se desplegó un desmedido operativo policial.
Acá podés leer el documento completo.