Las empresas fabricantes de neumáticos aumentaron el precio de sus productos hasta el 89% en los últimos tres meses. En ese período, hizo eclosión el conflicto salarial con sus obreros, a los que sólo ofrecieron un incremento menor a la mitad de esa cifra.
El dato fue aportado por el titular del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, al comparar las publicaciones realizadas por las firmas entre los meses de junio y septiembre.
Según Letcher, las cubiertas de la línea Prestiva que elabora Fate pasaron de costar $ 22.100 a $ 41.750, con un incremento de 89%. En tanto, la Maxisport de la misma empresa subió de $ 27.080 a $ 49.745, con un incremento del 84%. Esa variación trimestral es aún mayor a la que midió el Indec (78%) para los últimos 12 meses, un período de tiempo cuatro veces mayor.
Otra de las empresas involucradas en el conflicto, Pirelli, decidió una suba de 150% interanual en el valor de su cubierta Fórmula Energy 175/65, que pasó de los $ 12.483 en que se vendía en septiembre del año pasado a $ 30.786 en la actualidad. “¿Crees que estas subas fueron el resultado del conflicto laboral o por el problema de las importaciones? Falso”, escribió Letcher en sus redes sociales.
Los números revelan las consecuencias de la fuerte concentración empresaria que deja la producción de este insumo vital para la fabricación de automotores en apenas tres compañías en todo el país: Fate, Bridgestone y Pirelli. Las mismas decidieron paralizar su actividad ante el agravamiento del conflicto con el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna), que incluyó bloqueos en las puertas de las plantas.
El titular de Fate, Javier Madanes Quintanilla, señaló en declaraciones a FM Urbana Play que los incrementos de precios de los neumáticos, previo al conflicto, eran “totalmente justificados por la evolución de los costos” con una brecha reducida respecto de la inflación, y responsabilizó a la cadena de distribución por la distorsión en los valores. “Hicimos una presentación hace varios meses y concurrí tres veces a la Secretaría de Comercio donde mostramos la distribución de costos durante la gestión de (Roberto) Feletti. Lamento mucho que este informe no se haya puesto al conocimiento del público”, concluyó Madanes Quintanilla.
El conflicto laboral en el sector viene de arrastre desde hace cinco meses, cuando la conducción gremial comenzó a pedir la renegociación de la paritaria que venció en julio pasado. Después de más de 30 reuniones entre las partes, las empresas sólo ofrecieron un 38% de incremento (menos de la mitad de lo que aumentaron sus precios en este trimestre) con la posibilidad de revisarlo recién en marzo de 2023.
En las últimas horas el gobierno decidió acceder al pedido de las compañías automotrices para liberar la importación hasta tanto se solucione el conflicto. Mientras tanto, las principales terminales automotrices como Ford, Toyota y el grupo Stellantis, redujeron o suspendieron su producción ante la escasez de insumos.
El líder del Sutna, Alejandro Crespo, trasladó la responsabilidad de la huelga a las empresas y pidió que el Ministerio de Trabajo se ponga firme para lograr «una respuesta por parte de las patronales que tienen de rehén al país». La cartera a cargo de Claudio Moroni convocó a las partes nuevamente para este miércoles en procura de llegar a un acuerdo.