El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, testificó durante cerca de dos horas ante investigadores en su oficina en Jerusalén, informó el Canal 12 de noticias de Israel.  El testimonio abierto forma parte de una investigación conocida como «Qatargate», que indaga los principales lazos entre socios de Netanyahu y el Gobierno de Qatar.

De acuerdo con el medio, el primer ministro fue interrogado como alguien enterado del asunto, más que como sospechoso. El testimonio abierto se produce conforme a una directriz de la fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara.

Con anterioridad, la policía israelí detuvo a dos sospechosos en el caso: Yonatan Urich, un importante asesor de Netanyahu, y Eli Feldstein, exportavoz de asuntos militares del primer ministro.

La investigación se concentra en presuntos negocios indebidos entre los dos socios cercanos de Netanyahu y Qatar, un Estado del Golfo que no tiene lazos diplomáticos formales con Israel, pero que desempeñó un papel clave en la mediación de las conversaciones sobre un cese al fuego en la Franja de Gaza y en la negociación de la liberación de rehenes dada su cercanía con el grupo de resistencia islámica Hamás..

De acuerdo con el Canal 12, Feldstein y Urich son sospechosos de mantener contactos con un agente extranjero, así como de soborno, fraude, abuso de confianza y lavado de dinero en el caso.

En una declaración de video luego de testificar, Netanyahu dijo que la investigación es «una persecución política diseñada para evitar la destitución del jefe de Shin Bet y también para provocar el derrocamiento de un primer ministro de derecha».

Viaje oficial

Este miércoles, en tanto, Netanyahu es esperado en Hungría para una visita oficial que se prolongará hasta el domingo, 6 de abril, y en la que las autoridades húngaras previsiblemente desoirán la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra el mandatario israelí.

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ya había invitado públicamente a Netanyahu a efectuar esta visita pese a la orden dictada por el TPI por los presuntos crímenes cometidos por Israel en el marco de su ofensiva militar sobre la Franja de Gaza.

La oficina de Netanyahu adelantó el domingo el inicio del viaje y un portavoz del Ejecutivo húngaro, Zoltan Kovacs, indicó que el primer ministro israelí estará en Hungría entre el 2 y el 6 de abril, sin entrar en más detalles sobre la futura agenda.

“La orden de arresto #ICC contra el Primer Ministro @netanyahu es descarada, cínica y completamente inaceptable. Invité al Primer Ministro Netanyahu a una visita oficial a Hungría, donde garantizaremos su libertad y seguridad”, había considerado Orbán cuando su par de Israel fue condenado.

Tanto Orbán como Netanyahu cuestionaron el papel de dicho tribunal, pese a que Hungría, como firmante del Estatuto de Roma, está obligada a cumplir con todas las órdenes que emanen de La Haya. Entre los temas pendientes figuran el posible traslado de la Embajada de Hungría desde Tel Aviv a Jerusalén, en lo que se trataría de otra ruptura de Budapest con la doctrina de la Unión Europea.

Amnistía Internacional (AI), por su parte, recordó a las autoridades húngaras que, en base a sus compromisos como estado miembro del TPI, deben arrestar a Netanyahu y entregarlo al organismo si viaja al país.

De hecho, la directora del Programa Global de Investigación, Incidencias y Política de AI, Erika Guevara-Rosas, alertó de que cualquier viaje que Netanyahu pueda realizar a Estados miembro del TPI y que no culminen con su arresto, no harán más que «envalentonar» a Israel para «cometer nuevos crímenes contra los palestinos».

alg con Europa Press y Xinhua