Nació en Bernal en 1985. Sus padres eren músicos, así que estuvo rodeada de instrumentos desde muy chica. A los 5 ya tocaba la batería y siempre supo que iba vivir con la música, como ella prefiere decir antes que “de la música”. El próximo mes de noviembre cumplirá 25 años relacionada con ella, comenzando su carrera a los 9 años de edad, cuando tocaba el bajo en una banda de niñes. Multiinstrumentista y productora, también compositora para películas y documentales, fue parte de varios proyectos colectivos, pero tenía ganas de construir un proyecto a su medida, escuchar un fuego interno que sentía hace tiempo. Hoy con su banda, integradas en su totalidad por mujeres, presenta su primer trabajo solista.
Trabajó más de dos años en su estudio de Boedo en estos doce tracks que son para ella, una radiografía de su actualidad y su recorrido artístico. “Creo que este disco es mi primer obra pero es un compilado de ideas, riffs y diferentes cosas que tenia y fueron reapareciendo en el proceso de grabación. Fue una manera de conocerme”, explica Patané. El nombre del disco es su nombre. Su canción “En Toneles” la primera de la docena (la segunda, en realidad, luego de una pequeña intro de 57 segundos) de temas propios que conforman este disco fue premiada en el Concurso de Obra Inédita Categoría Rock por el Fondo Nacional de las Artes. Lucy Patané imprime en cada nota su impronta interpretativa, que la convirtió en una referente generacional y de la escena local del nuevo milenio.
–¿Cómo llegaste a estas canciones?
–Cada canción tiene su proceso. La idea de compositora lo tenía un poco guardado, pero fui descubriendo que me gustaba y a darle lugar durante el tiempo que pude darle forma. No tengo un método fijo de trabajar. Algunas canciones me salieron de una, letra y melodía, otras parten desde el humor, para decirle algo a alguien la guitarra te ayuda improvisando. Sí me cuesta mucho cuando le tengo poner letra a algo, mas siendo militante de la música instrumental, porque para mí si vas a poner palabras tenes que tener ganas de decir algo. Fue un proceso caótico hacer este disco. Arranqué con tres temas que ya más o menos tenía y fue haciendo el resto de a poco. Quería que todos los temas tengan vida propia pero que den forma a un concepto general.
–¿Cómo definís a tu opera prima?
–Es un disco sincero, que me muestra como música y el sonido que me gusta. Tiene energía y matices de todo tipo. Hoy, habiendo tantas posibilidades para grabar, muchas veces los discos terminan siendo un registro y no un proceso, de alguna manera. Muchas veces parece que se está apurado por grabar, para sacarlo, mostrarlo y aparecer en el mapa. Entonces yo traté de evitar eso. Ojo que de esas urgencias pueden salir cosas interesantes, pero yo necesité tomarme tiempo para mostrar lo que quería mostrar. Lo fui haciendo de a poco y me identifica así que estoy conforme con eso
–¿Como manejabas ir armando lo tuyo siendo parte de otros proyectos?
–Un poco el disparador de hacer este disco fue que empecé a sentir que en todos los proyectos en los que estaba participando que eran un montón no estaba terminando de poner toda mi energía creativa. Me quedaba manija, porque en grupo hay una democracia en la cual tenés que llegar a acuerdos, o si estas en la banda de otros por más que te den lugar, el que decide es el otro. Te amoldas pero sentía que había algo que no podía volcar del todo, y sentía que se iba acumulando una bola de insatisfacción. Decidí buscar una cancha libre para crear mis jugadas. Me produje, toque casi todos los instrumentos, tome el mando por completo. Lo necesitaba.
–¿Qué rol tiene la música para vos?
–La gente necesita música, para interpretar al otro y a ellos mismos. Yo en una letra digo “grito como un animal en una jaula”. Yo quería contar que me gusta hablar a la mañana y mucha gente se levanta de mal humor y no le gusta que le hablen. Pero la frase en otro tiene otro significado y termina siendo universal y amplio lo que pude significar. Todo en una canción puede ser interpretado de miles de formas. También me parece que con la sobre información que hay hoy en día dando vueltas ese poder puede pasar desapercibido. Pero es una forma de comunicación. Nada transmite mejor los estados de ánimo que la música.
–¿La independencia te brinda más libertad?
–Debería practicar más. Pero ser músico independiente abarca un montón de tareas: cerrar, organizando ensayos, trámites, etcétera. Me encantaría solo tocar, pero es difícil lograr eso. Pero uno tiene la costumbre y es la única manera que conoce. Ensayo todo lo que se puede y trato de cada vez que puedo conectar lo lúdico de la tarea, compartir con otros, generar espacios para que no se vuelva algo mecánico, y que no pese el trabajo de llevar adelante un carrera solista en el contexto de dificultad que hoy impone la Argentina.
Lucy Patané presenta su disco homónimo el 25 de julio y el 1 de agosto a las 21 en el Centro Cultural Richards, Honduras 5272.