El músico John Mayall, considerado como el padrino del blues británico, falleció a los 90 años en su casa de California, según ha anunciado su familia en redes sociales. Fue una referencia ineludible desde finales de los ’60 al frente de los Bluesbreakers. Su estilo marcó la aparición y obra de Eric Clapton, Peter Green y Mick Taylor, entre otros.
«Los problemas de salud que obligaron a John a terminar su épica carrera en gira han llevado finalmente a la paz para uno de los mejores guerreros de la carretera del mundo. John Mayall nos dio noventa años de incansables esfuerzos para educar, inspirar y entretener», ha asegurado la familia.
En el comunicado, la familia recuerda una entrevista que concedió Mayall en 2014 al medio británico, The Guardian, compartiendo una reflexión propia sobre el blues. «Trata y siempre ha tratado, de esa honestidad cruda con la que [expresa] nuestras experiencias en la vida, algo que se une en esta música, en las palabras también. Algo que está conectado a nosotros, común a nuestras experiencias», señaló el artista.
Mayall fue incluido en el Salón de la Fama del Blues de Estados Unidos en 2016. Nació en Macclesfield, a las afueras de Manchester (Inglaterra) comenzó su carrera profesional en Londres a principios de los años 60 entre directores de bandas de brit-blues como Alexis Korner (uno de los primeros patrocinadores de los clubes de blues ingleses), Cyril Davies y Graham Bond, y contó con músicos de primera línea que estaban entre lo más destacado de la escena del blues altamente competitiva.
Mayall, Londres y los Bluesbreakers
En esa época, Mayall dejó su trabajo de diseñador gráfico, se mudó de Manchester a Londres y comenzó a reunir a músicos bajo el nombre de Bluesbreakers. La música despegó rápidamente gracias a la popularidad de los Rolling Stones, Georgie Fame, Manfred Mann, The Animals y Spencer Davis con un joven Steve Winwood.
A lo largo de los años ‘80 y ‘90, la popularidad de Mayall fue creciendo cada vez más con una sucesión de álbumes dinámicos como Behind The Iron Curtain, Chicago Line, A Sense of Place y Wake Up Call, nominado al Grammy, que contó con artistas invitados como Buddy Guy, Mavis Staples, Albert Collins y Mick Taylor.
Mayall comenzó el nuevo milenio con un álbum que estuvo repleto de celebridades, Along for the Ride, y un concierto por su 70° cumpleaños en Liverpool que lo reunió con Clapton y Taylor. Sus últimas bandas incluyeron a guitarristas de la talla de Sonny Landreth, Robben Ford y Carolyn Wonderland.