Tras haber estado internada varios días, luego de haber contraído covid-19, falleció hace instantes Ramona Medina, referente social de la comunidad de la Villa 31. Su figura había ganado notoriedad al ponerse al frente del reclamo por la falta de agua que los habitantes del populoso barrio de Retiro venía llevando adelante en plena pandemia ante el gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Su caso expone el drama del barrio más vulnerado de Retiro, donde ya hay más de 850 infectados.
“Nos mataron a Ramona.” Así dio a conocer la noticia del fallecimiento la organización villera La Poderosa a través de sus redes sociales. Medina también era un referente dentro de ese espacio. “Apretando los dientes, golpeando el teclado, mordiendo la rabia y escupiendo lágrimas, nos toca escribir ahora esta mierda, para gritar todo eso que Ramona ya gritó. No vamos a parar, ¡hasta que paguen los responsables!”, expresaron desde la agrupación territorial, que viene denunciando la falta de medidas de resguardo y la invisibilización del desastre sanitario en las villas porteñas.«NOS MATARON A RAMONA»
— La Garganta Poderosa (@gargantapodero) May 17, 2020
Apretando los dientes, golpeando el teclado, mordiendo la rabia y escupiendo lágrimas, nos toca escribir ahora esta mierda, para gritar todo eso que Ramona ya gritó.
No vamos a parar,
¡hasta que paguen los responsables!
NO PODEMOS MÁS.#JusticiaPorRamona pic.twitter.com/2GZDShZFuk
Medina era “insulino-dependiente, tiene una hija diabética, un suegro con problemas coronarios y una hija en silla de ruedas que requiere oxígeno, porque tiene síndrome de West y síndrome de Aicardi, una patología que le genera convulsiones refractarias no evolutivas. Todos ellos habitaban en la misma casilla y forman parte de los 851 casos de coronavirus confirmados en la 31, que representa casi el 35% de los casos detectados en las villas porteñas, que según las últimas cifras difundidas ya supera los 1200.