El director estadounidense David Lynch, creador de Blue Velvet, Mulholland Drive y Twin Peaks, murió este jueves a los 78 años, según confirmó su familia en una publicación en Facebook.

“Con profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y artista David Lynch. Agradeceríamos un poco de privacidad en estos momentos. Hay un gran hueco en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él diría: “Mantén la vista en la dona y no en el agujero”. Hace un día precioso con un sol dorado y cielos azules hasta el final”, señala el comunicado.

Lynch había revelado en 2024 que sufría de enfisema, enfermedad atribuida a décadas de tabaquismo, lo que lo había obligado a retirarse de la dirección. Comenzó a fumar desde los 8 años. Fue diagnosticado en 2020 pero no dejó de fumar hasta dos años después, cuando ya su condición era crítica.

Lynch nació el 20 de enero de 1946 en Montana. David Lynch comenzó su carrera como pintor antes de incursionar en el cine, con cortometrajes animados y de acción real. Su primer largometraje, Eraserhead (1977), se convirtió en un clásico de culto en el circuito de proyecciones de medianoche. Esta obra, realizada durante cinco años, llamó la atención de Mel Brooks, quien contrató a Lynch para dirigir The Elephant Man (1980). Este drama sobre John Merrick, un hombre deformado que vivió en la Inglaterra victoriana, recibió ocho nominaciones a los Premios Oscar, incluyendo mejor director para Lynch.

A pesar de este éxito, su carrera tuvo altibajos. En 1984 dirigió Dune, una adaptación del clásico de ciencia ficción de Frank Herbert que fue un fracaso comercial y crítico. Sin embargo, Lynch se recuperó con Blue Velvet (1986), un relato inquietante sobre el lado oscuro de una pequeña ciudad estadounidense, y con Wild at Heart (1990), que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

En televisión, Lynch revolucionó la narrativa con Twin Peaks (1990), creada junto a Mark Frost. La serie, que seguía la investigación del asesinato de la estudiante Laura Palmer, introdujo temas tabú y elementos sobrenaturales en la televisión de horario estelar, obteniendo 14 nominaciones a los Premios Emmy en su primera temporada. Aunque perdió audiencia en su segundo año, Twin Peaks mantuvo un culto de seguidores que impulsó una película precuela (Twin Peaks: Fire Walk With Me, 1992) y un renacimiento en 2017 con una tercera temporada en Showtime.

Entre sus otras obras destacadas se encuentran Lost Highway (1997), The Straight Story (1999) y Mulholland Drive (2001), esta última considerada una de sus películas más aclamadas y por la que recibió una nominación al Óscar como mejor director.

Además del cine y la televisión, Lynch exploró otras formas de expresión artística. Exhibió sus pinturas en galerías internacionales, publicó discos de música experimental y fue autor de un cómic titulado The Angriest Dog in the World. Como defensor de la meditación trascendental, fundó la David Lynch Foundation para promover esta práctica.