El domingo cerca del mediodía se dio a conocer que murió Andrea Amarante, una de las mujeres lesbianas que fue atacada por su identidad sexual en un hotel de Barracas. Estaba internada con su cuerpo quemado en un 75% en el Hospital Penna desde la noche del ataque.
Andrea es una de las cuatro víctimas de un terrible ataque de homoodio provocado por Justo Fernando Barrientos, un hombre de 68 que está detenido desde el momento del hecho, luego de haberse autolesionado con una sierra.
A causa del ataque perpetrado ya murieron tres de las cuatro mujeres que vivían en una habitación del hotel ubicado en Olavarría 1621 en el barrio de Barracas. Pamela Cobbas, de 52 años murió en el Instituto del Quemado a horas de haberse provocado el incendio. El miércoles murió Roxana Mercedes Figueroa de 52, quien también permanecía internada en la misma institución con el 90% de su cuerpo comprometido.
Sofía Castro Riglos fue la víctima que tuvo menos complicaciones, con quemaduras leves. Se supo que la semana pasada pudo brindar su declaración, que resulta clave en la investigación. De acuerdo a lo que la periodista Agustina Ramos, de Agencia Presentes, pudo reconstruir en esta nota, a partir de los testimonios de otros residentes del hotel, no fue la primera vez que Barrientos atacaba a las mujeres. En otras ocasiones las agredió con insultos. Incluso, los testigos del incendio explicaron que el agresor luego de haberlas prendido fuego, cuando las mujeres lograron salir, las golpeó y las metió de nuevo en las llamas.
El odio y el abandono del Estado
Andrea Amarante fue sobreviviente de la tragedia de Cromañón. Desde la Coordinadora Cromañón, denunciaron que la mujer no fue incluida en el padrón que víctimas que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires creó en 2005 y que allí faltan más de la mitad de las sobrevivientes.
“Andrea no percibió ayuda económica y tampoco es beneficiaria del Programa de Salud para víctimas de Cromañón. Estaba en situación de calle y dormía donde podía. Veinte años después, a Andrea se le hicieron realidad todos los miedos y pesadillas”, expresaron en un comunicado. También dijeron que una vez más, tras este ataque lesboodiante, el Estado le dio la espalda.
“¿Se entiende por qué necesitamos una ley definitiva, que incluya a todas las víctimas de Cromañón? ¿Dónde creen que están todos aquellos y aquellas sobrevivientes que quedaron fuera de la ley? Pueden empezar buscando en pensiones que se caen a pedazos, viviendo al día, hacinadas en piezas que no tienen ni cerradura, pueden encontrarlas obligadas a convivir con todo tipo de violencias. Si Andrea hubiera sido parte de la Ley de Reparación Integral, probablemente, hubiera tenido la oportunidad de acceder a un techo digno y seguro”, agregaron.
Respecto de la causa, que está en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 14, a cargo de Edmundo Rabbione, no se conocen avances porque no se brindó ninguna comunicación. Hasta ahora se sabe que el femicida no prestó declaración y tampoco hay novedades respecto de si el juez considerará este terrible hecho un crimen de odio al género.
Los discursos de odio que se instalaron con más fuerza desde la campaña electoral de La Libertad Avanza, van de la mano con la falta de políticas públicas destinadas a los grupos vulnerables y que atenta en mayor medida contras las personas LGBT. Referentes de ese espacio y funcionarios del gobierno de turno han manifestado declaraciones homofóbicas en diferentes ocasiones.
Nuevo reclamo de justicia
El lunes a las 18 habrá una nueva manifestación, esta vez frente al hotel, convocada por la Asamblea de Barracas junto a más de diez organizaciones sociales y asambleas barriales. La concentración es a las 18 en Plaza Colombia (Avenida Montes de Oca al 800), para luego marchar hacia el hotel donde sucedió el ataque, Olavarría 1621.
«Desde el primer día hemos denunciado que éste no fue un caso aislado, ni su razón fue por las condiciones habitacionales, económicas o las facultades mentales de la persona que lo provocó: fue un crimen de odio hacia cuatro lesbianas. Los discursos de odio por parte del gobierno nacional, apoyados y viralizados por los medios de comunicación afines a su ideología, se materializan en acciones de violencia concretas en la sociedad», expresaron desde la asamblea.
Ataque lesbofóbico
En la madrugada del lunes 6 de mayo, un hombre de 68 años atacó con un dispositivo incendiario la habitación donde dormían dos parejas de mujeres, que eran sus vecinas de un conventillo de Barracas donde todos vivían.
Al momento del incendio, unas 30 personas debieron ser evacuadas de este edificio de tres plantas e inicialmente fueron seis los hospitalizados.
Tras la muerte de las mujeres, el lunes mismo la causa fue recaratulada como “homicidio”.