Abuelas de Plaza de Mayo comunicó el fallecimiento de Abel Pedro Madariaga, secretario de la organización de derechos humanos, quien en 2010 encontró a su hijo que había sido apropiado durante la última dictadura.
Abuelas manifestó su dolor y la “enorme tristeza” por su fallecimiento y recordó su historia de vida y de lucha como parte de la búsqueda de su hijo y de tantos nietos y nietas apropiados durante el terrorismo de Estado.
“Viví 32 años y medio con un agujero en el alma. Es algo difícil de transmitir tener un hijo apropiado. Es un desaparecido con vida. Apenas lo vi a Francisco noté el parecido físico, las manos, y el abrazo que nos dimos me sanó el alma”, contó durante el primer megajuicio por los delitos de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo. “Queremos evocar así, con el alma en paz después de tanta vida y lucha. Abrazamos a sus familiares, amigos y compañeros. ¡Hasta la victoria siempre, querido Abel!”. lo despidió Abuelas.
Abel nació en Paraná, Entre Ríos, en 1951. Estudió Agronomía en la Universidad de Buenos Aires, donde comenzó a militar en la JP, dedicado en buena medida a la difusión y la propaganda. Junto a su pareja, Silvia Quintela Dallasta, estudiante de Medicina aún desaparecida, integraron la columna norte de Montoneros.
Cuando Silvia fue secuestrada, en enero de 1977, estaba embarazada de cuatro meses. Según testimonios de sobrevivientes, Silvia permaneció detenida en el centro clandestino «El Campito» de Campo de Mayo, y se le practicó una cesárea en el Hospital Militar de Campo de Mayo, donde nació su hijo Francisco, quien fue luego apropiado por Víctor Alejandro Gallo, oficial de Inteligencia del Ejército y miembro del Batallón 601.
Abel logró exiliarse en Suecia y más tarde en México, hasta que regresó a la Argentina en 1983. “En el exilio me pregunté muchas veces para qué estaba vivo. Cuando volví a la Argentina y empecé a trabajar con Abuelas me di cuenta de que estaba vivo no solamente para encontrar a mi hijo, sino a los hijos de los compañeros desaparecidos. Ese es el mayor oxígeno y honor que tengo”, dijo al ser distinguido como Personalidad Destacada de los Derechos Humanos por la Legislatura porteña.
Desde su regreso al país, se integró a Abuelas de Plaza de Mayo y fue el primer hombre en integrar la Comisión Directiva. “Se nos hizo indispensable”, dijo Estela de Carlotto, según recordó Abuelas en el comunicado en el que destaca que muchos nietos le decían “Tío Abel”, por el amor que les prodigaba y por la forma en que los contenía.
En 2010, luego de más de 30 años, logró encontrarse con su hijo Francisco. “Apenas se vieron por primera vez, se fundieron en un abrazo interminable. Padre e hijo lograron forjar una relación, interrumpida por la prematura muerte de Francisco –fruto de sus problemas de salud– en septiembre de 2020”, detalló el comunicado de Abuelas.
La institución señaló que Madariaga fue el creador del área de Difusión y Prensa de Abuelas. “Teatro por la Identidad, por ejemplo, fue una idea suya, inspirada en los grupos de teatro comunitario y militante de los años 60 y 70, los recitales de Música por la Identidad, al igual que las campañas publicitarias masivas para encontrar a los nietos, la edición de publicaciones, libros y videos institucionales, y muchas otras”, añadió.