El hallazgo de los cadáveres de seis secuestrados por Hamas conmocionó a la sociedad israelí y encendió la mecha. Este domingo, cientos de miles de personas marcharon en diversas ciudades para reclamar un alto el fuego en Gaza que permita la liberación de los rehenes, mientras que este lunes avanza una huelga general que se siente fuerte en varios sectores, principalmente el transporte.
Según medios israelíes, las manifestaciones convocaron a unas 500.000 personas en todo el país y fueron las más grandes desde que empezó la última escalada del conflicto el 7 de octubre de 2023.
La concentración más numerosa ocurrió en el centro de Tel Aviv. Los manifestantes colmaron las calles adyacentes al cuartel general de las Fuerzas Armadas israelíes y colocaron seis ataúdes en un escenario para conmemorar a los rehenes muertos.
También se realizó un bloqueó de la autopista central de esa ciudad, que derivó en una fuerte represión policial con granadas cegadoras que dejó al menos 20 personas detenidas.
En Jerusalén, la protesta tuvo lugar frente a la sede de la Knesset o Parlamento israelí.
Ella Ben Ami, cuyo padre figura entre los secuestrados en Gaza, lamentó el hallazgo durante el fin de semana de los cuerpos de seis rehenes en la ciudad de Rafah. “No podemos permitir que esto vuelva a pasar. Haremos lo que sea necesario hasta que vuelvan a casa sanos y salvos”, dijo durante las protestas en la ciudad de Haifa, según recoge el diario Haaretz.
El reclamo al gobierno es que acepte rápidamente un acuerdo de alto el fuego que garantice la liberación del alrededor de un centenar de rehenes que aún quedan retenidos en Gaza.
Las negociaciones indirectas sobre un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas, mediadas por Egipto, Estados Unidos y Qatar, permanecen estancadas desde hace más un mes.
Escala el descontento
La central sindical israelí Histadrut, la más importante del país, realiza este lunes una huelga general para aumentar la presión sobre el gobierno de Benjamín Netanyahu.
La jornada arrancó con bloqueos de calles y la suspensión de vuelos en el Aeropuerto Internacional de Ben Gurión. Decenas de personas bloquearon desde las primeras horas del día calles en Ben Gvir y los alrededores de Modiin y Rosh Pina, según informó el diario The Times of Israel. Además, se registraron bloqueos de carreteras en otras partes del país.
Por su parte, la huelga derivó en la suspensión de despegues de aviones en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, mientras que los hospitales funcionan con el horario reducido correspondiente a los fines de semana. A las protestas se sumaron también universidades y bancos.
El ministro de Finanzas de Israel, el ultraderechista Bezalel Smotrich, advirtió que no pagarán los salarios a los trabajadores públicos que se sumaran a las protestas. “No se permitirá a los jefes de Histadrut voltear el país y usar a los trabajadores como armas para lograr avances en sus objetivos políticos”, manifestó Smotrich, quien indicó que “cualquier empleado que no acuda a su puesto de trabajo, no recibirá su sueldo”.
El líder de la Histadrut, Arnon Bar-David, remarcó que un acuerdo que permita la liberación de los secuestrados durante los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás “es ahora mismo lo más importante”.
El dirigentesindical hizo referencia a las críticas cada vez más amplias contra Netanyahu, a quien acusan de obstaculizar constantemente las negociaciones para un alto el fuego en Gaza para satisfacer a sus socios de gobierno -partidos ultraderechistas y ultraortodoxos- quienes exigen continuar con la ofensiva contra Gaza a toda costa.
Los llamamientos a la huelga general comenzaron pocas horas después del hallazgo el sábado de los cuerpos sin vida de seis rehenes durante una operación israelí en el sur de Gaza. Israel afirmó que estas personas fueron ejecutadas por Hamas, mientras que el grupo islamista afirma que murieron en uno de los bombardeos israelíes sobre la zona.
Masacre sin fin
Las autoridades de la Franja de Gaza elevaron este lunes a casi 40.800 la cifra de palestinos muertos por la ofensiva militar lanzada por el Ejército de Israel tras los ataques dperpetrados el 7 de octubre por el grupo islamista y otras facciones armadas palestinas.
“El balance de la agresión israelí ha aumentado a 40.786 mártires y 94.224 heridos desde el 7 de octubre», informó el Ministerio de Sanidad gazatí a través de un comunicado publicado, en el que especificó que durante las últimas 24 horas se confirmaron 48 muertos y 70 heridos a causa de tres «masacres» por parte de las tropas israelíes.
Asimismo, resaltó que “aún hay víctimas bajo los escombros y tiradas en las calles, sin que las ambulancias y el personal de defensa civil pueda llegar hasta ellas”. Las autoridades gazatíes calculan que hay cerca de 10.000 desaparecidos desde el inicio de la ofensiva.
En Cisjordania también
Mientras continúa la feroz ofensiva en Gaza, desde la semana pasada el ejército israelí recrudeció los ataques también en Cisjordania, el otro territorio palestino, que está bajo ocupación de israelí.
Este domingo, autoridades de varias ciudades y localidades de Cisjordania informaron que, desde el miércoles pasado, al menos 26 palestinos fueron asesinados.
La mayor parte de las muertes se registraron en la ciudad de Jenin, una de las principales del norte de Cisjordania, donde se encuentra desde hace décadas un campamento de refugiados.
Fuentes del gobierno de la ciudad informaron que los ataques destruyeron el 70% de las calles y otras infraestructuras, dejando a miles de personas sin acceso a alimentos, agua y electricidad.
Por GS con información de Europa Press, Xinhua y NA