Decenas de miles de personas, en su mayoría agrupadas en organizaciones, pero también muchos autoconvocados, concurrieron durante el atardecer de este jueves a la Plaza de Mayo para sumarse a la Marcha de la Resistencia que cada año organizan las Madres de Plaza de Mayo. Después del fallo de Claudio Bonadío, se sumó un condimento especial a la movilización: la defensa del estado de derecho y el pedido del cese a la persecución política a los opositores.
Distintos sectores políticos, organizaciones de derechos humanos y sindicatos dieron la vuelta a la Plaza desde las 15 horas de este jueves y seguirán las rondas hasta las 15 del viernes. Frente a la Casa Rosada coincidieron centenares de movimientos populares que levantaron distintos reclamos sobre sectores que fueron afectados por las políticas nacionales que se tomaron en los últimos dos años: desde el pedido de justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, hasta la libertad para Milagro Sala; desde la presencia del Frente de Izquierda de los trabajadores hasta la Cámpora; desde la aparición de movimientos feministas hasta organizaciones que militan por el uso legal del cannabis medicinal.
A medida que caía la noche en el microcentro porteño las columnas seguían llegando a la Plaza por Avenida de Mayo. Pese a los temores que corrieron en las redes durante la jornada, el clima era de calma: casi no se veían policías. No porque no estuvieran las fuerzas de seguridad sino porque estaban acovachadas detrás de la Catedral. Más allá de que el abanico de banderas era muy amplio, en los cantos quedaba claro que el principal motivo de movilización era el pedido de desafuero para la senadora Cristina Fernández. Bonadío, la concha de tu madre, Cristina es del pueblo y no la toca nadie, fue el hit que más se cantó en la Plaza de Mayo.