Decenas de miles de personas protestaron este domingo en Bucarest, capital de Rumania, para exigir la dimisión del actual presidente, Klaus Iohannis, y pedir la investidura del candidato Calin Georgescu, después de que el Tribunal Constitucional, aludiendo a una injerencia rusa, anulara el resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en la que el candidato considerado afín a Moscú se había impuesto.

La protesta, organizada por la ultraderechista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), reunió a decenas de miles de ciudadanos insatisfechos con la decisión del Constitucional, para pedir la reanudación de la segunda vuelta de las elecciones, después de que Georgescu ganara por sorpresa la primera ronda con cerca del 24% de los votos.

Los manifestantes exigen que el Tribunal Constitucional revoque su decisión de anular la primera ronda de las elecciones presidenciales de finales de noviembre y ordene unos nuevos comicios, una medida que la Corte tomó en medio de acusaciones de interferencia rusa y tras la desclasificación de informes de inteligencia en ese sentido, si bien no especificó los motivos.

Los servicios de Inteligencia de Rumania aseguraron que casi 800 cuentas de Tiktok creadas por un «Estado extranjero» en 2016 se activaron repentinamente durante la campaña para respaldar a Georgescu, mientras que otras 25.000 se crearon dos semanas antes de las elecciones.