Miles de personas junto a las organizaciones de la diversidad sexual marcharon este sábado por la Avenida de Mayo, en el centro porteño, en la 30ª edición de la Marcha del Orgullo, luego de la pausa que el año pasado impuso por primera vez la pandemia de coronavirus.
«Nosotres vivimos la marcha con mucho trabajo preparando todo desde muy temprano, es muy especial poder volver a reencontrarnos porque esta fiesta reivindica nuestros derechos y hace que nos encontremos para seguir conquistando nuevos derechos. Siempre es importante la visibilidad como herramienta política para todes las que no pueden hacerlo, que sepan que nosotres estamos acá visibles para ellos», le dijo a Télam Josefina Troilo, de La Fulana, una de las organizaciones convocantes.
Como todos los años, la marcha unió la Plaza de Mayo con el Congreso de la Nación, y aunque este año la comunidad tuvo grandes avances en materia de derechos -el cupo nacional trans, el DNI no binario y el aborto legal-, esta vez el reclamo estuvo centrado en la Ley Integral Trans, que busca llevar protección a la población más golpeada, sobre todo durante la pandemia.
Marcela Monrroy, integrante de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA), señaló que «la marcha también tiene que ver con un reclamo de más derechos, con los reclamos que todavía quedaron pendientes a pesar del avance que se ha logrado».
En ese sentido, agregó que «esta marcha es particular porque durante la pandemia las personas trans fuimos las que más sufrimos en carne propia los problemas, tanto a nivel de salud por el poco acceso que las personas trans tienen al sistema, y más que nada por el aspecto económico porque las personas trans fueron expulsadas de los lugares donde vivían porque no podían pagar un alquiler, entre otras problemáticas que nos trajo la pandemia».
La jornada comenzó a las 11 con la Feria del Orgullo en Plaza de Mayo, desde donde partieron los manifestantes, hasta llegar al acto central frente al Congreso.