Las políticas de ajuste, la ausencia de políticas de género, la violencia creciente, la organización de las trabajadoras y el triple lesbicidio de Barracas fueron algunos de los ejes del 37° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries que se realizó en San Salvador de Jujuy (Jujuy). Allí concurrieron más de 80 mil mujeres y diversidades sexuales que vivieron dos intensas jornadas de debates que finalizaron el sábado con una multitudinaria y extensa marcha.
“Muchas se preguntan ‘¿y éstas quiénes son?’ Somos las feministas en revolución”, se repitió en la Asamblea Feminista de Abya Yala que se realiza cada año el segundo día del Encuentro. Después de un homenaje a Norita Cortiñas y el recuerdo de Lohana Berkins, Diana Sacayan y Hebe de Bonafini, el encuentro que encabezan las lideresas Lolita Chavez (Guatemala), Machi Betiana Colhuan, Maria Nahuel (Lof Winkul Mapu), Mama Ave (Ecuador) y Eutropia (Cuzco) fue la síntesis de los debates en los talleres, cuyo documento final se leerá este mediodía al cierre. También allí se conocerá la próxima sede en la que se realizará el Encuentro.
La tierra de la resistencia
Huele a hierba y flores quemadas. En la mañana del 11 de octubre, el sol de San Salvador de Jujuy quemaba los rostros de cientos de mujeres. Todas iban llegando mientras cantaban “¡qué momento, a pesar de todo les haremos el encuentro!”.
La ceremonia de apertura del evento político más importante de cada año, se abre paso en medio del Playón de la Avenida 19 de Abril. Es el mismo lugar de donde se llevaron detenidas unas 100 personas durante 2023. Eran manifestantes en contra de la reforma de la Constitución de la provincia de Jujuy, que llevaba adelante el exgobernador radical Gerardo Morales.
No sin antes pedir permiso a las ancestras, representantes de las comunidades originarias y militantes transfeministas quemaron ruda, coca, palo santo y manzanilla para purificar y limpiar las malas energías que pudieran interferir con el comienzo del Encuentro. Una por una, las presentes se dejaron invadir por el humo del sahumo que se ofrecía, mientras se reivindicaba la lucha de las trabajadoras sindicalizadas que llegaron a San Salvador de Jujuy desde los más recónditos lugares: desde Río Turbio a Misiones, de Tucumán a Buenos Aires, de Chubut a Córdoba.
No es la primera vez que el Encuentro se desarrolla en Jujuy. En 2006 el mismo colectivo se reunió para pedir por justicia por Romina Tejerina que estuvo presa en el Penal de Mujeres jujeño. Y antes, en 1995, cuando todavía era el solamente Encuentro de Mujeres, esa provincia también fue sede.
Durante la primera jornada, la unión entre mujeres y disidencias se vio plasmada en la diversidad de cuerpos que desfilaron: abuelas, jóvenes, travestis, originarias y las más jóvenes que pintaron un panorama versátil… Los carteles pusieron más contexto: “Marrona, india, tortillera y antirracista”, decía uno.
“Cinco siglos resistiendo, cinco siglos de coraje”, cantó al unísono la marea transfeminista abrazada por la comisión organizadora jujeña. Fueron las mismas organizadoras las que denunciaron: “Jujuy ha sido el laboratorio del modelo represivo y antipopular que hoy reina en todo el país. En estos años se han llevado adelante brutales desalojos y el permanente intento de aplicación de un protocolo anti piquetes, que logramos desarticular en la movilización del 8 de marzo del 2023, donde también fuimos reprimidas”.
Y, en la misma línea expresaron el repudio a la reforma constitucional de Morales a la que consideraron “saqueadora e ilegítima” por haberse aprobado “a escondidas y a espaldas del pueblo con balas y detenciones ilegales”.
Se recordó a Cecilia “Chechu” Corregidor y Marisol y Alcira Zuñiga, detenidas ilegalmente en la localidad de San Pedro, y liberadas gracias a la lucha de sus compañeras. Otro nombre que sonó fuerte fue el de Milagro Sala que lleva ocho años presa tras la persecución política en contra del movimiento Tupac Amaru.
Los derechos en riesgo
La provincia enfrenta la venta de sus tierras a través del Régimen De Incentivo Para Grandes Inversiones (RIGI). Pretenden expropiar a las comunidades originarias de sus territorios como sucedió con Radio Estación Tilcara, Caspalá, Los Nogales, Finca el Pongo, La Esperanza; para la extracción de minerales como el cobre o el litio, llamado también “el oro blanco”.
Sin embargo, durante el Encuentro expresaron en contrapartida: “Jujuy es tierra de lucha anticolonial, donde se hizo carne la lucha por la independencia contra el imperio español, en la que flamearon juntas la bandera celeste y blanca de Belgrano en el Éxodo Jujeño y la whipala.
En el primer día se realizó la Ronda del Feminismo Villero, una actividad realizada por La Garganta Poderosa. Las mujeres se reunieron para debatir sobre «El trabajo comunitario como freno al narcotráfico (la lucha en tiempos de Milei)».
El veto a los derechos
La línea troncal del Encuentro 2024 es el desfinanciamiento de las políticas públicas que mejoraban la vida de mujeres y disidencias. Un ejemplo es el Plan ENIA para la prevención del embarazo infantil –que bajó al 50% estos casos–. Pero también el Programa Acompañar, destinado a mujeres y a la población LGBT en condiciones de vulnerabilidad; y los Centros de Acceso a la Justicia que son cada vez menos en el país.
Una de las preocupaciones fue la desaparición del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, y la disolución de la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. Jujuy es la provincia con más femicidios en lo que va del 2024.
Mónica Cunchilla, integrante de Madres de Dolor y mamá de Iara Rueda (asesinada en 2020), denunció los privilegios con los que goza el femicida de su hija en la provincia. Refirió a Tiempo Argentino que su única esperanza está puesta en la lucha colectiva: “Fui conociendo los Encuentros después del femicidio de mi hija. Estuve en la vereda del frente hasta que la asesinaron en 2020”, dijo y agregó: “Fui aprendiendo en el camino y me encontré con personas maravillosas”.
En cuanto a la lucha en las calles, Cunchilla expresó: “Me ayudaron mucho las marchas que venimos haciendo desde que asesinaron a mi hija todos los martes frente a la Casa de Gobierno. Lo único que queremos es que se nos escuche y que se respeten los derechos”.
En cuanto a las políticas de desfinanciamiento que lleva adelante Javier Milei, expresó: “No veo que haya una solución, al contrario… Veo que han aumentado los femicidios. Y en estos casos es peor porque hay madres que dejan a cinco chicos, eso no tiene remedio como abrir o cerrar una oficina del Estado”.
Marcha contra los transfemicidios y travesticidios
Uno de los eventos más convocantes en la primera jornada del Encuentro fue la Marcha contra los Transfemicidios y Travesticidios, que se realiza dentro del encuentro desde 2017.
En la larga columna que recorrió las calles de Jujuy, se planteó la necesidad de visibilizar los crímenes de odio por razones de género, y se pidió por la aparición de Tehuel de la Torre y el triple lesbicidio en la ciudad porteña de Barracas.
Sobre ese caso reflexionó Lisa que se identifica como lesbiana: “Necesitamos visibilizar el triple femicidio en Barracas, necesitamos hacer un pedido de justicia porque hasta el momento no ha sido considerado un crimen de odio”.
Y resaltó: “hemos cambiado muchas cosas con la lucha social como lo fue el caso de Higui y de Marian Gómez. Sabemos que la única forma es el activismo y sobre todo en este momento en el que tenemos un gobierno tan hostil, que nos violenta de tantas formas posibles. Tenemos que estar en pie de lucha”.
Lisa expresó que, como identidad lésbica, está viviendo el gobierno de Javier Milei “con bastante miedo” pero “sin tirarnos para atrás”. “Estamos convencidos, como dijo Norma Plá, que somos más pueblo que milicos. Vamos a poder sobrevivir a esto y luego celebrarlo cuando se vaya”.
Dalex Galloso, referente chaqueña e instrumentadora quirúrgica desde hace 28 años, contó: “Estamos aquí para defender nuestros derechos que este gobierno de derecha nos está sacando para poder seguir sosteniendo lo que hemos conseguido en otros tiempos. Nuestra población es la más castigada porque no existe la inclusión real en el mercado laboral”.
Lali Vargas se refirió al mundo laboral para personas travestis trans. En su caso, accedió al trabajo registrado a través del estado bonaerense en la gestión de Mayra Mendoza. Pero también estaba en la marcha por otro motivo. “Vengo del travesticidio de mi tía Liliana Varoli, el 10 de junio 2023. Tenía 64 años y fue asesinada por un homofóbico”. Lali contó que también fue a marchar para que derechos como el acceso a la educación no se pierdan.
En la misma línea, Diana Ortiz, integrante del sindicato AMMAR, reflexionó sobre su organización: “La gente ahora nos escucha en primera persona. Nosotras nos ganamos la vida con el sudor de nuestra frente”.
Además, analizó: “Es importante reivindicar nuestro grito porque nos matan cada 24 horas y la gente mira para otro lado. Queremos un Estado presente que vea nuestros casos, que juzgue los travesticidios como juzgan los femicidios No sentimos que sea la misma fuerza de condena cuando matan a una trans que cuando matan a una mujer cis”, explicó.