Mujercitas Terror lanzó Nubes de alcohol, siete temas que hablan de un mundo que está, más que por debajo, fuera del radar que la oficialidad de todo tipo y rubro parece considerar como vital a la hora de pensar de qué seres está compuesta la población argentina. “Recién ahora se está saliendo un poco de eso y todavía están hablando de lo que pasaron en esa época”, dice Marcelo Moreyra, guitarra, voz y autor de todos los temas del contundente disco pergeñado junto a Daniela Zahara (bajo y voz) y Federico Losa (batería). La época a la que refiere es la de la pandemia, y los temas son “mitad y mitad” según Moreyra: ‘El cantante de chocolate’ y ‘Nubes de alcohol’ -la canción- pertenecen al período pandémico propiamente dicho, el del encierro, el resto tiene mezcla en parte de la previa y del período posterior, cuando se dio en reencuentro como si todos fuéramos los mismos aunque ya fuésemos completamente conscientes de que no lo éramos.

“Estuvo bueno porque fue algo distinto: fue medio raro estar encerrado, perder todo contacto, pero a la vez era una especie de libertad. Podías hacer cualquier cosa. No había escapatoria, había que recrearse como uno podía, y creo que de ahí salieron muchas cosas nuevas.”

“Si no existieras todo sería igual/ podés ser un deshecho de la sociedad para siempre/ Soledad tendrás (…) Todo perdoné, aunque es imposible perdonar todo el tiempo”, cantan en “Nubes de alcohol”.

“Había que controlar un poco eso de salir, pero no daba para hacer otra cosa. Yo no pude hacer mucho. Por ejemplo Fede (el baterista del disco, no el actual de la banda), trabajaba y no le alcanzaba la plata, y había una crisis por ese lado y una desesperación. Pero como no te quedaba otra alternativa que no salir, estabas con lo que podías, aguantándola y viendo cosas dentro de ese cuadrado como una cárcel. La prisión a veces está buena”, ríe de su propia ironía. “El cerebro te lleva a esa cárcel y una vez que te metiste no podés salir más -amplía un punto de vista que a su vez amplía la perspectiva sobre el período-. Por eso después costó mucho zafar de la pandemia. En una época tenía ataques de pánico y me decían que era por eso: al estar encerrado llega un momento que la cabeza te hace meter para adentro por protección.”

Al llegar al “Velorio de los vicios” quien escucha puede caer en la cuenta sin desconfiar de su cordura de que hoy lo único que puede iluminar es la oscuridad. “Puede ser -concede más convencido de lo que supone la expresión-. Siento que parecen que fueran mensajes medios oscuros pero siento que la banda tiene mucha luz. Lo oscuro por lo general tiende a ser aburrido, pero la banda encontró una gracia especial. La oscuridad completa como fórmula te torna medio recurrente y llega un momento que se cierra el mensaje, y nunca fue nuestra intención hacer algo así, siempre tiene que tener algo que despierte una especie de fuerza.” Nubes de alcohol tiene esa fuerza, y sus temas tienen esa luminosidad de lo que revela, que por lo general está fuera del brillo y de los colores vivos bien contrastados. Dark, se le solía decir en otro tiempo, y Moreyra deja escapar una risa suave que asiente. “Es una melancolía muy personal que llevado al vivo termina siendo… no sé. La banda siempre hizo un punk oscuro: si escuchás otros discos vas a notar que no es una cosa derecha, va cambiando mucho la canción, y la canción te va llevando a otras cosas.”

Acaso por eso pibas y pibes estén volcados a esa escena musical (que excede ese espacio y abarca el cine y la literatura) que se dio en llamar postpunkdemia. “Uno de los primeros recitales que hicimos después de la pandemia fue Neo Muerte donde había muchas bandas del under, que se armó y estaba bueno. Tomó color en la pandemia porque era necesario un cambio en la paleta de la de colores en la música. Pasaron muchos años con el indie rock, más arriba, más colorido, qué sé yo, y estuvo bueno mostrar otra parte de la escena, que no sea sólo eso lo que suene en todos los medios. Está buena esa barrida, ese cambio, se tenía que dar.”

A Moreyra le gusta “la nueva ola” pero para él todo siempre fue el mismo mar. “Nosotros siempre estuvimos en eso y es nuestra forma de vivir, no existe otra cosa. Pero hay gente que está en esa onda ahora. Ojalá que siga, que no se torne aburrido y medio choto.” El frontman de Mujercitas Terror cree que no se recorrerá ese camino. “Hay muchas cosas que son de acá, es bastante nacional, más arraigada, se nota que hubo una especie de research de todo. Y eso se nota. En general en las bandas veo que hay mucho que ver con otras bandas pero de acá, de Argentina. Antes se miraba mucho afuera; en los ’90 venía todo muy sintetizado, gente que aprendía a cantar de una manera que ya quedó obsoleta (ríe). Ahora me parece que la gente se puso a escarbar en lo sucio que tiene la música de este país, que tiene mucho misterio y mucha personalidad.” «

¿Cuándo?

Mujercitas Terror sigue presentando Nubes de alcohol. 30 de enero en el Festival Refresco. Cnel. Niceto
Vega 5510.

Nubes de alcohol – Mujercitas terror

  1. «Nubes de alcohol».
  2. «Nunca más allá».
  3. «Horizonte celeste».
  4. «Si la suerte volviera».
  5. «El velorio de los vicios».
  6. «El cantante de chocolate».
  7. «Refugio».