Mantienen su espíritu de garage, entre sonidos que remiten al rock grunge, al blues, con algo de post punk y new wave, entre otros géneros que los caracterizan y que ellos definen como “wendy rock”, pero mostrando nuevas aristas. Mundo Moderno es el tercer disco recientemente lanzado de Mora y los metegoles y en él también muestran por qué son considerados nuevos referentes del indie de La Plata.

Liderada por Mora Palvi, cantante, guitarrista y compositora, con Lautaro Osacar en batería, Narf Álvarez en guitarra y Joaquín Millón como bajista y saxofonista, la banda grabó todo este nuevo trabajo en un mes, entre muchas presentaciones en vivo y viajes, rescatando en la mayoría de los casos la espontaneidad de las primeras tomas de grabación y experimentando más con efectos y sonidos que en sus anteriores discos: Suerte, el álbum del 2022 con el que consolidaron su identidad y su público, y su debut Dejen dormir, de 2019.

“Este es un disco distinto, no tan trabajado en el estudio, sino que desde un demo construimos lo que fue apareciendo. Tenía cosas sueltas, escritas y grabadas rudimentariamente, y nos juntamos a terminar de darle forma. Aziz Asse y Ramiro Sagasti, los productores, ayudaron mucho, fueron compositores y trabajamos juntos recopilando audios que me mandé a mí misma durante mucho tiempo”, asegura Mora Palvi, que siendo hija de una profesora de dibujo y de un contador público que en sus ratos libres pinta, decidió dedicarse de lleno a la música abandonando en 2014 la carrera de Diseño Multimedial en la Universidad de Bellas Artes de La Plata y su trabajo en la Administración Pública Provincial.

En cuanto a la experiencia de grabar este disco, Palvi destaca que cambiar la metodología de trabajo los ayudó. ”Estuvo bueno porque primero nos juntamos cuatro días para terminar de componer. Nos quedamos con 11 canciones terminadas. Luego hicimos otro campamento ya para grabarlo. Fue una convivencia de muchos días trabajando, que si no lo hacíamos así no lo hacíamos. Fue como un Gran Hermano musical, encerrados todos tirando ideas. Nos tomamos nuestro tiempo para desarrollar cada cosa, buscar los sonidos, experimentar. Lo último que hicimos fue ir a grabar al estudio”.

Encargada de muchos aspectos por fuera de lo musical de la banda, no tenía tiempo de ponerse a ordenar y clasificar los apuntes e ideas, entonces le vino bien esta manera de trabajar: “Es difícil parar cuando estás en un proyecto autogestivo. Es un síntoma de época también y, de alguna manera, es tener una pyme, y eso me gusta, pero te quita tiempo para ordenar el lado creativo. Por suerte se dio todo bien”.

Encontrar un hilo conductor que une el concepto general del disco fue una clave. “Es la primera vez que siento que queríamos darle un sentido más completo al disco. Aprecio esta cuestión de pensar el mundo actual y eso unió todo: sin darme cuenta había estado pensando sobre lo que pasa, cómo se vive, cómo lo moderno pasa por lo tecnológico, pero los dramas siguen siendo antiguos”.  

El avance tecnológico arrasador no soluciona muchos conflictos que tenemos como humanos, según su criterio. “Me gusta hablar de nuevos síntomas que nos trae esa conexión desconectada de otros, como la ansiedad, la depresión, la exigencia por la productividad, la pérdida del pensamiento propio, la falta de criterio individual y la homogeneización de las ideas. Le pusimos el título de manera irónica, pero es ahora por eso es moderno. Son cosas cotidianas que nos identifican a todo. Muchas de las historias que narro son cosas o sensaciones que me pasan”.

Ella ve la música como ejercicio catártico: “En este disco hay canciones muy personales, con cosas que me pasan a mí como individuo, mi experiencia, pero estoy en un contexto determinado y ciertas condiciones, entonces lo que te pasa a vos le pasa a otras. Lo bueno es que por nuestro estilo es algo más abstracto y lúdico por lo que no es tan pesado y no te bajonea pensar en toda la locura que nos rodea”, admite.

Palvi tiene el hábito de escribir constantemente ideas que surgen y jugar con la guitarra, algo que la ayuda ya que no es muy disciplinada con la composición. “Pero hoy en día en este contexto difícil no te podés quedar quieta. Hay que salir a tocar, a encontrarte con otras personas, construir comunidad es la clave. Estamos todos en la misma, y no te sentís sola por más que es frustrante por momentos. Este último año fue muy difícil, y grabar un disco en este contexto fue algo colosal. Tenemos el espíritu de no esperar las mejores condiciones, sino hacerlas de manera artesanal”.

Considera que grabar un disco es un lujo que pocos se pueden dar. “No hay guita, ni tiempo, pero no es momento de claudicar. Hay que tocar y no dejar de luchar por la cultura, porque es importante para la vida”. Cuando presentaron el disco, el capricho era cortar la calle: “Nadie sabía las canciones, pero yo quería cortar la calle y fuimos y lo hicimos. Un poco es así. Tenés que hacer todo lo que puedas para lograr lo que quieras”.

Para Palvi la ciudad de La Plata tiene algo especial, por eso tantos grupos surgen de allí: “La universidad influye. Tiene un rol fundamental, sobre todo la facultad de Artes. Se cruzan personas de todo el país, de otros países también. Y por el diseño, la ciudad tiene algo, una invitación para cruzarse, para recorrerla y con la curiosidad que cada uno trae, ayuda a tener ganas de hacer cosas. Está lleno de jóvenes manijas La Plata. Y entonces el cruce de disciplinas es inevitable, se arma un circuito y todo va creciendo. Hay un ambiente que invita a crear, me parece. Hay espacios para ser creativos. Es un ambiente propicio, por eso siempre aparece algo nuevo”.

Siendo mujer y joven, siente que muchas de las aperturas feministas en el ámbito del rock cambiaron algo, “pero todavía hay que seguir, porque la ola de feminismo hizo que muchas mujeres repiensen situaciones, pero muchos hombres no lo hacen, entonces sigue manteniéndose un aura machista en muchos caso; pero supongo que hay que seguir luchando para cambiar esa realidad y quizás en futuras generaciones sea distinto”, admite.

Mora disfruta de su presente junto a sus compañeros. “Pero soy ambiciosa y tengo ganas de hacer muchas cosas, en distintas ramas del arte. Me interesa escribir, el teatro, la pintura. Pero en la música tenemos mucho camino por recorrer. Estoy ya pensando en otros discos”. Por estos días comienzan su gira costera, empezando por Monte Hermoso y el 6 de febrero tocarán en Niceto. “Tocar en vivo es un modo de vida. La vida es tratar de pasarla bien, haciendo lo que te gusta”.

El nuevo disco de Mora y los metegoles

Los referentes de una nueva generación del rock indie de La Plata están presentando Mundo Moderno, su tercer disco de estudio. Producido por Aziz Asse y Ramiro Sagasti. Disponible en plataformas.