Un profesional de la salud en La Rioja cobra al ingresar $ 350 mil. Los médicos en Jujuy perciben haberes similares y, por ese motivo, cada vez son más los casos de profesionales de la salud que tramitan licencias o transfieren sus ingresos a otros colegas para que los cubran por períodos de 15 días y, de esa manera, cruzar la frontera y trabajar part time en Bolivia, donde cobran el doble. También aprovechan la brecha salarial del 50% con la provincia de Salta para realizar guardias en hospitales y sanatorios de esa provincia.
La punta del iceberg
La situación de Misiones es la punta del iceberg de un proceso que atraviesa a todo el país. “El retraso global del medio millón de trabajadores de salud que tenemos en los 1700 hospitales y más de 6 mil unidades sanitarias, partiendo de pisos distintos, está en el 20 por ciento. Nos comieron un quinto del salario en los pocos meses que va de la gestión de Javier Milei”, denuncia Jorge Yabkowski, secretario general de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa). El dirigente recuerda que el sector de la salud en Misiones ya acumula diez paros desde principios de abril y explica que “la situación tomó estado público por la rebelión policial, pero así estamos en todo el país”.
Rodolfo Aguiar, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), señala a Tiempo que “en el Chaco hay municipales con básicos de $ 40 mil y salarios de bolsillo de $ 80 mil, lo mismo ocurre en municipios de Formosa y otras provincias”.
El titular de ATE asegura que “lo de Misiones, sin lugar a dudas, es la antesala de lo que va a ocurrir en otras provincias. Ese conflicto muestra que, independientemente de la postura que tomen los gobernadores, este ajuste que se impulsa y discute en la Capital, su mayor impacto lo tiene en las provincias y en los municipios. De nada les sirve arrodillarse ante el poder central. Ante el pedido de auxilio, el gobierno nacional les da la espalda”.
Docentes indigentes
La secretaría gremial del sindicato nacional docente Ctera, que viene de parar el jueves por 24 horas en reclamo de la restitución de la paritaria nacional y el Fonid, difundió una grilla salarial provincial que resulta elocuente. Un maestro de grado de jornada simple, en abril, percibió en Misiones $ 250 mil. No es un caso aislado. Son cinco las provincias (Jujuy, Formosa, La Rioja y Santiago del Estero) donde el haber es inferior a $ 300 mil. En Mendoza, una maestra cobra apenas $ 325 mil y llega a un techo de $ 385 mil con la máxima antigüedad. En Buenos Aires el mínimo apenas supera los $ 420 mil.
Los maestros perciben haberes debajo de la línea de indigencia, que en abril se situó en los $ 373.044, y que marca el costo mensual de los alimentos que aseguran las calorías y las proteínas que necesita una adulto de actividad moderada.
El dirigente de los estatales, Aguiar, aseguró que “no se cumple la premisa de igual salario por igual tarea. Un municipal cobra dos o tres veces menos que un trabajador provincial que, a su vez, cobra dos o tres veces menos que uno nacional”. Es que, puntualiza, “en los municipios el ingreso promedio se ubica entre los $ 150 mil y $ 200 mil. Son ingresos de hambre. La media de los empleados provinciales está entre $ 300 mil y $ 400 mil”.
Aguiar puntualiza que “el ingreso de los trabajadores de la salud puede aumentar a costa de, paradójicamente, desgastar su propia salud porque deben pasar prácticamente toda la semana en el hospital duplicando y hasta triplicando su jornada laboral”.
La salud por el piso
Yabkowski, de la Fesprosa, aseguró que la situación de los trabajadores de la salud pública es crítica. En Tierra del Fuego se desarrolla un conflicto desde el comienzo del año por el intento de eliminar el ítem «full time», que significaría la destrucción del programa de radicación de médicos en esa provincia. “Están migrando de la provincia por esta política de achatamiento salarial y no promover la dedicación exclusiva”, graficó.
La salud en Santa Cruz paró por 24 horas el viernes. En Chubut se desactivó un paro el martes por un acuerdo salarial. Río Negro, después de cuatro meses de conflicto, logró un piso salarial de $ 700 mil.
En Neuquén también hubo un paro de 24 horas con movilización. Yabkowski explicó que “es contra el ‘part time’ mediante el cual quieren que los médicos vayan al sector privado para complementar ingresos”. El dirigente explicó que en San Luis hay una situación parecida, por lo que el personal de salud realizó un paro de 24 horas con movilización en conjunto con los empleados de la Justicia. En La Rioja, completó, hubo paro de 48 horas miércoles y jueves: “Allí, un profesional cobra $ 350 mil por 30 horas semanales”, detalló.
La bronca es evidente. En Santa Fe las organizaciones sindicales propusieron un plebiscito para evaluar la propuesta oficial de aumento de entre el 20% y el 30%. Más del 70% de los trabajadores la rechazaron y resolvieron una medida de fuerza para esta semana. Yabkowsky destacó que “en el hospital más grande del país, el Posadas, tenemos al 84% del personal precarizado bajo contrato y empezaron con cesantías”.
Un nuevo estallido social está latente. La dislocación y disolución que implica la rebelión de las fuerzas de seguridad, en tanto forman parte del aparato represivo del propio Estado, puede profundizarse como ya se empieza a perfilar en Corrientes, Salta, Tucumán y Mendoza.
No obstante, el camino propio tomado por los empleados públicos podría profundizarse. Para Yabkowsky, sin embargo, “es muy difícil saber dónde va a haber otro estallido porque no tiene que ver solo con lo salarial sino también con la crisis política. Las provincias con salarios bajos y atrasos importantes como Jujuy o La Rioja pueden explotar si no equiparan ingresos”. Aguiar cree que la situación se encuentra pendiendo de un hilo «en el Chaco sin lugar a dudas y también en San Luis, aunque desde una realidad social muy diferente”. «