El ministro de Defensa, Luis Petri, quedó en el centro de una controversia tras autorizar el uso del rompehielos Almirante Irízar, buque de la Armada Argentina, para una masterclass de entrenamiento funcional organizada por la cadena de gimnasios Megatlón. El evento, que se realizará el sábado 21 de septiembre, incluirá una clase de dos horas, sorteos y un espacio de snacks saludables, lo que provocó fuertes críticas en la oposición por lo que consideran un uso indebido de un recurso estratégico militar.
Los senadores del interbloque de Unión por la Patria expresaron su rechazo a la medida a través de un comunicado oficial y de su cuenta en la red social X. “Es un hecho que debe ser aclarado por las autoridades a cargo y que representa un uso indebido del material militar y la frivolización de un buque insignia de la Armada Argentina”, publicaron desde la cuenta oficial.
Además, vincularon este hecho con otras decisiones del gobierno de Javier Milei: «Veta una mejora a los haberes jubilatorios y luego celebra con un asado en Olivos. Ahora cede una embarcación militar para un evento privado», señalaron en el comunicado.
El empresario Francisco Storchi, dueño de Megatlón y organizador del evento, es conocido por haber apoyado públicamente a Mauricio Macri en sus primeros años de gobierno, lo que generó más cuestionamientos hacia la decisión de Petri. Mientras tanto, desde el Ministerio de Defensa no hubo aún respuestas oficiales a las críticas de la oposición, aunque se espera que el ministro aclare los motivos de esta cesión en los próximos días.
El rol del rompehielos Irízar
El rompehielos Almirante Irízar es una de las piezas fundamentales en las campañas antárticas Argentinas y su cesión para un evento privado puso en duda las prioridades del gobierno en la gestión de recursos estratégicos. Los críticos señalan que, más allá de la polémica por la frivolización de un activo de la Armada, la decisión de prescindir del buque para una actividad no relacionada con la defensa nacional podría tener consecuencias operativas.
La masterclass, que ya abrió sus inscripciones, se perfila como uno de los eventos más comentados del fin de semana, no tanto por el interés que genera en los fanáticos del fitness, sino por la controversia política que lo rodea. El futuro de este evento y sus implicancias para el Ministerio de Defensa aún están por definirse, pero lo que es seguro es que abrió un debate sobre los límites del uso de los recursos del Estado en tiempos de austeridad.