Ocurre cada vez que hay elecciones del otro lado del charco. Y más aún cuando el resultado final tiene visos de paridad, como ocurre en esta oportunidad. Miles de uruguayos que viven en la Argentina regresarán a su país para cumplir con su voto: van con fervor, emoción, orgullo, y muchos de ellos, con banderas partidarias. Es el Frente Amplio el que suele concitar la gran mayoría de las adhesiones, y no sólo porque muchos de esos uruguayos que viven en territorio argentino, debieron salir del país perseguidos por la dictadura, ya hace años, y se afincaron en estos pagos.

Van por tierra, por agua y por aire. Es notable ver los puentes internacionales, como por caso el que une Gulaeguaychú y Fray Bentos, durante las horas previas a los actos electorales. Es emocionante vislumbrar la manera en que se forman enormes filas de autos y micros repletos de entusiastas uruguayos. Es más, con el advenimiento de las redes se armaron muchos grupos con la intención de optimizar los asientos en los vehículos y también en los buses, abaratando además los costos de las travesías.

Serán miles otra vez. Diversas organizaciones internas del Frente gestionan en paralelo la posibilidad de ayudar al traslado. Hay muchos ejemplos, como el del Partido Socialista que fleta micros que salen el sábado por la noche y regresan también en horario nocturno, poco después del cierre de las urnas. Uno de los organizadores es Jorge Rosa, quien asegura que “el PS es el partido más antiguo, con 114 años en la historia uruguaya, siempre del lado de los trabajadores, y creemos que el Frente Amplio es una herramienta fundamental para el cambio en Uruguay. Tenemos una gran militancia, a lo largo y lo ancho del país, como también en Argentina. Es el caso de las comunidades uruguayas de Escobar y de vPilar, donde contamos con más de 200 compañeros. Pero las hay también en otras zonas y en Capital. Nos organizamos y nos sumamos a los micros del Partido, totalmente gratis. Este año fuimos a las internas, a la primera vuelta y ahora al balotage, con enorme alegría. Vamo’arriba. Y a triunfar con el Frente”.

Por supuesto que también muchos independientes van por su cuenta. Y, dependiendo de su bolsillo, también bajarán en el aeropuerto de Carrasco con su bandera tricolor, luego del breve viaje en avión.

Y ni qué hablar de los que llegarán vía Buquebús, por Colonia, o por Montevideo. El descenso de los barcos es realmente una procesión de quienes regresan a su tierra con gran expectativa. Justamente, una comisión del Frente (ver aparte: “Se viene la marea frenteamplista”) facilita la gestión desde las propias oficinas de la empresa naviera, en Puerto Madero, o en el local de Perón 1571. El descuento especial permite sacar los pasajes con valores aproximados de 34.500 pesos, ida y vuelta a Montevideo, por Colonia; 25 mil a Colonia solamente y unos 92 en el Francisco, el rápido a Montevideo.  

La bandera roja, azul y blanca flameará en cada uno de ellos.