El sábado patrio en la ciudad de Córdoba tuvo unidad en todos los sentidos. Un acto único y en el que confluyeron la dos CGT, sendas CTA, organizaciones sociales, organismos de Derechos Humanos y partidos de izquierda, con un documento consensuado leído por los referentes sindicales, por un lado. Y por el otro, un operativo de seguridad diagramado por la Provincia y la Nación que tuvo momentos de represión protagonizados por la Gendarmería Nacional y la policía provincial, centradas ambas en el objetivo conjunto de impedir que los manifestantes llegasen al Cabildo para hacerle saber su repudio al presidente Javier Milei.
Desde la medianoche del viernes el centro quedó militarizado y bloqueados los accesos en un radio de unas diez cuadras a la redonda del epicentro del acto oficial. Siendo el policial el principal piquete de bloqueo de circulación, el sábado la Docta amaneció con severos problemas de tránsito y dificultades para que incluso peatones pudieran acceder a las diferentes zonas comerciales. Es que si a media mañana los policías permitían a los vecinos transponer las vallas previa anotación de nombre, apellido y DNI, sobre el mediodía directamente hubo orden de que no pasara nadie.
Palo y unidad popular
Pese a las dificultades para acceder al centro, pasado el mediodía miles de manifestantes se congregaron en la esquina de las avenidas Colón y General Paz, justo enfrente de la monumental sede central de una de las empresas estatales en la mira de Milei. En un escenario montado sobre un acoplado que cortaba la calle, a metros del Correo Argentino, dirigentes gremiales, de organizaciones sociales y de Derechos Humanos mostraron una foto de unidad y leyeron un documento conjunto en el que sentaron posición sobre la presencia presidencial en la ciudad que alumbró la Reforma Universitaria.
Por esas horas ya habían llegado a la zona los ecos de la represión del corte realizado por ATE cerca del Aeropuerto, por parte de Gendarmería Nacional. «Nosotros llegamos, prendimos cubiertas y estábamos dispuestos a dialogar para habilitar media calzada, pero se nos vinieron encima, al punto que en un momento quedó la Policía en el medio queriendo parar esa locura» le dijo a este medio Federico Giuliani, secretario General del gremio que reportó cuatro personas heridas. Horas más tarde, el acto tuvo amplia presencia policial circundante pero se desarrolló sin sobresaltos.
Comenzó a las 12:50 con la entonación del Himno Nacional Argentino y la lectura del documento por parte de la dirigente de la CTA Leticia Medina, quien subrayó: «La verdadera grieta que surca nuestro país desde el mismo mayo de 1810 hoy aflora más que nunca: la Patria y la antipatria, un país autónomo y soberano o una colonia». «Por errores propios, mezquindades, desunión, hoy tenemos en el comando del país a esos sectores que representan intereses minoritarios, contrarios a todo un pueblo» completó.
En la misma línea se pronunció la secretaria general del Cispren (Prensa), Mariana Mandakovic, quien hizo un repaso histórico por aquella gesta de Mayo y los revolucionarios que continuaron con ese legado, contraponiéndolo con el actual proceso de expoliación del país. «Vamos a terminar esta oración de lucha y de esperanza, dirigiéndonos al señor presidente… Se lo decimos alto y claro: ¡usted no se va a llevar puesto todo un pueblo!» dijo, y completó: «Como lo dijo el Gral. San Martín, los argentinos y argentinas no somos empanadas que se comen, así nomás, con un abrir de boca».
«¡No al DNU 70!», «¡No a la Ley Bases!», «¡No nos volverán a encadenar!», «¡La Patria no se vende!» y «¡Viva la Patria!» fueron las consignas que cerraron el documento firmado por el amplio espectro de organizaciones convocantes.
Milei culiadazo y represión policial en Córdoba
En el folclore y el cotillón de ocasión talló alto la consigna #Milei culiadazo, que repudió en cordobés genuino la primera visita del economista en tanto presidente de la Nación. En carteles, pecheras y remeras se repetía el eslogan, superando incluso al ya transitado «La Patria no se vende», que viene jalonando todas las protestas populares de diciembre a esta parte.
Sobre el filo de las 14, con la lectura culminada, la columna referenciada en partidos de izquierda y sindicatos combativos se escindió del acto central para intentar acercarse al militarizado Cabildo de Córdoba, donde tendría lugar el acto oficial. Fue allí cuando la policía provincial cerró aún más el cerco sobre el área de influencia y optó por reprimir con balas de goma a los manifestantes que intentaban acercarse a la plaza San Martín.
En esas escaramuzas con piedras, un par de volquetes con fuego y decenas de efectivos de infantería accionando sus armas fueron detenidas al menos dos docentes, madre e hija, y heridas una cantidad de personas no precisadas al cierre de esta edición, incluyendo trabajadores de prensa.
«No les da vergüenza reprimir a una docente jubilada» espetaba por el megáfono la dirigente sindical Anabel Allochis, mientras el helicóptero policial sobrevolaba la zona, amenazante, y la llegada de funcionarios era directamente proporcional a la intensidad de los disparos policiales. Así, con los ánimos caldeados pero el sector al fin despejado, el acto oficial no tuvo la molesta presencia de manifestantes contrarios a la gestión nacional.
El viernes, el gobernador Martín Llaryora había pedido que a Milei se lo recibiera «afectuosamente»; no tuvo éxito, atento a las protestas que cobraron cuerpo no sólo en el epicentro capitalino, sino en Despeñaderos y otras localidades del interior provincial. «
14 militantes de ATE Córdoba heridos de bala de goma
Tras realizar la protesta en el Aeropuerto esta mañana, ATE se movilizó en el centro de Córdoba, para conjugar acciones con las centrales sindicales y los movimientos sociales que convocaron a repudiar la presencia de Javier Milei en la Provincia.