El presidente Javier Milei viaja a Suiza para participar de la 54ª Reunión Anual del Foro Económico Mundial, conocida también como Foro de Davos, que cada enero reúne en esa ciudad a mandatarios, funcionarios y empresarios de todo el mundo.
La delegación argentina partirá el lunes a las 17.50 desde el aeropuerto internacional de Ezeiza hacia el aeropuerto alemán de Frankfurt, en un vuelo de 13 horas de duración para arribar el martes a las 11.05 hora local (15.05 de la Argentina), mientras a las 13.05 (17.05) se trasladará hacia el aeropuerto de Zúrich, en Suiza, para continuar luego, vía terrestre, a Davos.
En su primer viaje internacional como mandatario, Milei expondrá el miércoles durante media hora,, dentro del temática denominada «Lograr la seguridad y la cooperación en un mundo fracturado». El jefe de Estado estará acompañado por Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, que en esta edición también tendrá como disertante a la canciller Diana Mondino.
Mondino expondrá también el miércoles, dentro de la temática «Crear crecimiento y empleo para una nueva era», y puntualmente abordará el tópico «El realismo económico de América Latina». Además, integran la comitiva la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo. El regreso del Presidente a Buenos Aires está previsto para el viernes a las 7.55.
Milei quiere un encuentro con Georgieva
Al Foro de Davos también concurrirá la número uno del Fondo Monetario, Kristalina Georgieva. Se especula con la posibilidad de que Milei mantenga un encuentro con la búlgara, algo que este medio no pudo confirmar en Casa Rosada.
Un encuentro así podría ser de utilidad para ambas partes. Milei está llevando a cabo una política de shock que incluyó una gran devaluación del peso, de más del 50%, dando inicio a una descomunal carrera de precios y tarifas que afecta a vastos sectores de la población. Y junto con eso, propone nuevas normas legales que reducen derechos laborales y dan rienda suelta a los negocios. Davos podría ser una vidriera del respaldo internacional a su gestión.
El Fondo Monetario avaló estas decisiones del gobierno en los últimos días. Primero con la firma del acuerdo entre sus técnicos y los funcionarios argentinos para “reflotar” el pacto que firmó en febrero de 2022 con el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán. En su comunicado, el FMI remarcó su respaldo a las acciones del Poder Ejecutivo y criticó con dureza lo hecho durante el último tramo del gobierno de Alberto Fernández, en el que Sergio Massa, derrotado candidato oficialista, jugó un rol destacado como ministro de Economía.
Dos días después, Julie Kozack, portavoz del FMI, respaldó el proyecto de Ley Ómnibus, el eje de las iniciativas del gobierno de La Libertad Avanza, en su habitual conferencia de prensa en el edificio del organismo en Washington.
En su respaldo a Milei, el FMI podría estar incurriendo en una aventura política, del estilo de la que llevó a cabo Christine Lagarde cuando movió cielo y tierra para prestarle U$S 57.000 millones a Mauricio Macri y hacer la vista gorda a la fuga de capitales que se financió con ese dinero. Ese sostén fue luego criticado -el fracaso de la experiencia macrista no ayudó a ocultarlo- y sus protagonistas terminaron eyectados.
En el caso de Georgieva, el interés está puesto en que la Argentina, tras el préstamos de 2018, se transformó en el principal deudor del organismo y espera poder iniciar en julio de este año una nueva negociación para cobrar. De lograrlo, podría convertirse en la jefa del FMI que recuperó el poder de fuego del organismo. Aunque para ello precisa que le vaya bien a Milei ahora y en los próximos años.