En una muestra de rabia preadolescente que no logra procesar un escenario adverso, el presidente de la Nación Javier Milei no pudo contener el despecho contra la comunidad educativa -extensivo a todos los sectores de la sociedad que acompañaron la marcha en defensa de las universidades– y lanzó un posteo en Instagram que muchos estudiantes calificarían como «cringe«.

En la traducción literal del inglés, cringe significa «encogerse de miedo»; algo así como hacerse chiquito ante una situación adversa. En el anglicismo que por estos días utiliza la juventud argentina, es sinónimo de «vergüenza ajena». Ambas acepciones quedan perfectas al posteo de Milei: es una clara muestra de impotencia por parte de alguien que quedó muy pequeño frente a una movilización histórica y, además, da vergüenza ajena.

El presidente compartió la imagen de un león (animal con el cual se siente identificado) tomando un té de una taza que tiene grabada la inscripción «Lágrimas de zurdo«. Difícil entender la intención del posteo en su totalidad, pero se puede inferir rápidamente el desprecio del mandatario por la actividad democrática y la ausencia de respeto por la libertad de expresión de las personas que representa, en su rol de presidente de todas y todos los argentinos.

La violencia de Milei y la necesidad de un amigo

«DÍA GLORIOSO PARA EL PRINCIPIO DE REVELACIÓN. Quien quiera oír (ver) que oiga (vea)… VIVA LA LIBERTAD CARAJO«, escribió Milei para acompañar la imagen. El principio de revelación es una teoría que, entre sus diversas formas, incluye la posibilidad de encontrar algo positivo de un hecho negativo; por ejemplo, puede ser revelado el verdadero rostro del enemigo, luego de una derrota estrepitosa. Tal vez, el mensaje de Milei revele que sus enemigos son los docentes y estudiantes. Sin embargo, es difícil saberlo con exactitud ya que el presidente repite de manera compulsiva «principio de revelación» cada vez que ocurre un hecho desagradable a sus ojos.

La imagen compartida por Milei no fue su única actividad en redes sociales después de la marcha. En X, el presidente dio «me gusta» y reposteó infinidad de mensajes de sus «trolls» que dicen lo que él quiere leer; una suerte de Diario de Yrigoyen virtual, a disposición las 24 horas del día. Como es habitual, algunos de estos mensajes contienen un grado de violencia que la investidura presidencial no debería permitirse; sobre todo, contra su propio pueblo.

La comediante Malena Pichot respondió al posteo de Instagram de Milei con una afirmación que desnuda la realidad del presidente: «No tenés un amigo«. La presencia de un amigo, de alguien que dice las verdades a la cara y pone un freno cuando es necesario, habría ahorrado a Milei la bajeza de ese posteo.