Una inesperada complicación se abrió para la conducción política del Fondo Monetario Internacional, justo luego de que se iniciara formalmente una nueva negociación con Argentina y cuando el presidente Javier Milei ya desembarcó en Washington para conversar esta tarde con la directora del organismo, Kristalina Georgieva.

El detonante fue la publicación de un informe de evaluación “ex post” del programa de facilidades extendidas celebrado en 2022, realizado por un equipo interdepartamental de economistas del organismo. En los hechos el convenio finalizó en diciembre, por más que el Fondo todavía no realizó sus dos últimas revisiones y retiene U$S 1100 millones que, más temprano que tarde, deberán ser desembolsados.

En líneas generales, el trabajo avala la gestión de Javier Milei y sostiene que sus medidas ayudaron a encarrilar un acuerdo que se encaminaba al fracaso. Los elogios se producen justo cuando Milei, contraviniendo casi todas las opiniones, resolvió bajar el ritmo de adecuación de la paridad peso-dólar al 1% mensual para profundizar el proceso anti inflacionario. La medida profundizará el retraso cambiario y la pérdida de competitividad de la economía. Esto irrita al FMI porque complica la acumulación de divisas para asegurar el pago de la deuda.

Críticas y risas

El documento, en líneas generales, es bastante crítico tanto para con los que diseñaron el programa por parte de la entidad como para con el gobierno de Alberto Fernández, al que acusa de haber tenido poco compromiso con su cumplimiento. Y rescata que la llegada de Javier Milei significó «una importante corrección de rumbo» que fue clave para «evitar una crisis en toda regla y a dar pasos importantes hacia la estabilización macroeconómica».

A lo largo de sus 117 páginas, el texto contiene afirmaciones que mueven a risa. Afirma que los lineamientos del programa fueron una muestra del poder del gobierno de Alberto Fernández (?) «para hacer valer sus preferencias políticas», ante lo que consideran «una débil posición negociadora del Fondo” (!). También admite que algunos de los supuestos bajo los cuales se aprobaron los criterios excepcionales de acceso al programa fueron aplicados «con algún optimismo». Y reconoce que si bien el programa no alcanzó sus objetivos macroeconómicos originales, «fue exitoso en aliviar la carga de las obligaciones financieras de Argentina hacia el Fondo a través de una reestructuración de pagos hasta 2034». Es decir, que la caja propia quedó a resguardo.

Sin embargo, algunas de sus consideraciones técnicas debilitan la posición del FMI de cara a la negociación en curso. Por ejemplo, en varios párrafos se critica el incumplimiento de unificar la variedad de tipos de cambio derivados de la aplicación del cepo y admite que haber aprobado revisiones a pesar de ello «merece una reconsideración». Con esa falla expuesta en primer plano, ¿cómo podría negarse el FMI a aportar los U$S 10/12 mil millones «cash» que el gobierno pretende justamente para levantar el cepo y unificar el tipo de cambio?

El crawling peg

El texto también se involucra con uno de los temas de mayor actualidad: el crawling peg, sistema de ajustes periódicos del tipo de cambio que se mantuvo en 2 por ciento mensual desde diciembre de 2023 (luego de la megadevaluación inicial de Javier Milei y que a partir de febrero se reducirá al 1 por ciento, para acentuar el ancla anti inflacionaria. En uno de los párrafos, los evaluadores del FMI admiten que ese régimen, causa del evidente retraso cambiario, «ayudó a contener las expectativas de inflación», si bien trajo como consecuencia que la acumulación inicial de reservas en divisas se desacelerara.

Tal consideración choca de lleno con la eterna prédica doctrinaria del FMI hacia las autoridades argentinas: devaluar para incentivar la liquidación de divisas. Esa exigencia, que el exministro Sergio Massa debió aceptar a regañadientes en agosto de 2023, es la misma que el venezolano Luis Cubeddu, negociador del Fondo, le viene reclamando a Luis Caputo y su equipo en cada discusión.

La validez de la baja del crawl, en momentos en que la inflación no bajó tanto como se esperaba (en diciembre subió con relación al mes previo y la núcleo fue 3,2%) fue reivindicada por el gobierno en su réplica al documento. Leonardo Madcur, representante ante el FMI, sostuvo que «si Argentina hubiera aumentado las tasas de interés reales o se hubiera desviado del ritmo de crecimiento del 2%, el resultado hubiera sido una mayor impresión de dinero y una continuación de la espiral inflacionaria».

Rendidos ante la evidencia, los integrantes del directorio «lamentaron que el programa de 2022 no alcanzó sus objetivos. Sin embargo, le dieron la bienvenida a la corrección del curso y a la significativa aceleración en el ‘ownership’ (apropiación) y en el camino hacia la estabilización macroeconómica alcanzado desde diciembre de 2023», según la minuta oficial de la entidad. Y recomendaron «que las conclusiones de esta y otras evaluaciones anteriores sirvan de base para las discusiones en curso».

Más allá de todas esas debilidades, en el Fondo son conscientes de que las cuestiones políticas están por encima de cualquier debate teórico. En ese sentido, el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y sus buenas migas con Milei dan a este último una ventaja para forzar un acuerdo con sus propias reglas, la que con seguridad buscará aprovechar en su reunión de esta tarde con Georgieva. «

Georgieva: «Uno de los casos más impresionantes»

Kristalina Georgieva tendió un manto de cordialidad hacia Javier Milei previo a la reunión que sostendrán hoy en Washington, adonde el presidente viajó para participar de los actos de asunción de Donald Trump.

Antes del reencuentro (la última vez que se vieron fue en Río de Janeiro, en noviembre pasado), la directora gerente del FMI dio una entrevista en la que calificó a la Argentina como «uno de los casos más impresionantes de la historia reciente», en referencia al primer año del plan económico libertario. Además, señaló que las reformas han permitido un «sólido programa de estabilización y crecimiento».

La economía argentina también tuvo una consideración destacada en el habitual informe sobre Perspectivas de la Economía Mundial, cuya actualización trimestral fue presentada el último viernes. El analista jefe del Fondo, Pierre-Olivier Gourinchas, consideró que «ahora estamos viendo que la economía está repuntando» y destacó como «un logro impresionante» la baja de la inflacion. En el relevamiento, el organismo proyecta que la retracción del PBI en 2024 fue de 2,8%, algo menor a la esperada hasta ahora, y prevé sendas subas del 5% en el nivel de actividad tanto para el año en curso como para 2026.