Desde que Javier Milei asumió el gobierno, sus constantes tarifazos e índices inflacionarios exacerbados produjeron la destrucción del concepto socialmente construido sobre el adjetivo «millonario». Ahora ya no alcanza con ser millonario, hay que ser «mil-millonario». Esto vale para Argentina como así también para Estados Unidos, que incluso, es un país mucho más estable en materia de precios.

Este jueves, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Informó que la inflación en enero fue del 2,2%. Esto se traduce en medio punto porcentual menos que en diciembre del año pasado. No obstante, haciendo el reconto de doce meses, acumula un aumento inflacionario exacerbado del 84,5%.

Indec Milei

La inflación ya no da lugar a la destreza de ser millonario. Porque para poder serlo -en esta nueva era troglodita- una persona debería producir el doble o el triple de lo que producía antes. Según los datos del instituto, la línea de pobreza -hasta enero de este año- fue de $ 1.033.716, para que una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos menores, pueda cubrir los gastos. En tanto, para no ser indigente, se necesitó $ 453.384.

Sobre el adjetivo «millonario»

Cabe destacar que en la sociedad argentina está instalado socialmente y establecido que una persona que posee «un millón o más unidades monetarias de esta cantidad» es millonaria. Porque su riqueza se mide en millones. En esta línea, durante los últimos días también se conocieron datos oficiales del territorio porteño, que muestran que Jorge Macri también hizo su aporte a la destrucción del concepto.

Los datos publicados dejan al descubierto una nueva figura, «los pobres millonarios». Porque la canasta de pobreza ya superó el millón de pesos en CABA. El dato se desprende del último informe del Instituto de Estadísticas y Censos de Buenos Aires (Idecba), que también hizo una medición hasta enero.

Las familias que habitan el territorio porteño necesitaron ingresos de al menos $ 1.064.818,52 para no ser pobres. Y para que una familia tipo de clase media -de dos integrantes mayores y dos menores- necesitaron $ 1.673.157,26. Finalmente, para no ser indigente, se necesitó un ingreso de  $ 564.757,26.

Las bases económicas que Milei destruyó

Esto deja al descubierto que -en términos mayoritarios y generales- las personas que tienen posibilidad de ahorro poseen millones y no son millonarios. Y que el modelo económico del Gobierno de la Ciudad ha destruido las bases económicas, como Milei lo hizo en el país.

Argentina viene padeciendo constantes tarifazos y altísimos índices inflacionarios que fueron arrojando los resultados de las mediciones realizadas. Fue así, que la política económica de turno produjo la destrucción del concepto sobre el adjetivo «millonario», licuando los ingresos del pueblo trabajador.

Porque, en la actualidad, está socialmente instalado y establecido que una persona «que posee un millón, o más de unidades monetarias», es millonaria. Sucedía así, porque su riqueza se media por millones de pesos. Ahora, la sociedad argentina deberá construir socialmente un nuevo concepto sobre el adjetivo «millonario».

Este mismo escenario político-económico ya se vio antes cuando terminó el gobierno de Carlos Menem. Porque al finalizar la década del ’90, se destruyó el concepto que socialmente habían construido sobre el adjetivo «ricos» y como consecuencia de ello surgieron los «nuevos ricos». Fue lo que produjeron las políticas neoliberales y el sistema monetario de la convertibilidad. De algún modo, la historia siempre tiende a repetirse, como lo indica el concepto sociológico de «efecto de repetición».

Cortinas de humo

El dato de la inflación de enero, del 2,2% indica una leve baja de medio punto porcentual respecto a diciembre de 2024. No obstante, en el año que va de enero de 2024 a el mes pasado la inflación acumuló un aumento exacerbado del 84,5%. Esto es lo que muchas veces confunde a la población receptora de la información estadística.

Son cortinas de humo. Porque, como muchos, considero que la inflación es muchísimo más alta: todos los gobiernos subestiman la inflación, pero lo hacen por distintos motivos. De todos modos, los porcentajes presentados por ambas instituciones -Indec e Idecba- dejan en evidencia que el proyecto político-económico de Milei ha llevado al país a un precipicio, como así también lo hizo Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Todos estos números desastrosos y, en parte engañosos, culminaron con la destrucción del concepto socialmente construido sobre el adjetivo «millonario».

Es por todo esto que hasta Google deberá reestablecer -en su plataforma digital- el concepto del adjetivo «millonario». Porque en la actualidad indica que se trata de una persona «que posee un millón, o más, de unidades monetarias». Sin embargo, su sentido social ha sido destruido por los ajustes, los tarifazos y la inflación.