En un nuevo acto de reivindicación de los años 90 del siglo pasado, en el mediodía del martes el gobierno nacional con Javier Milei a la cabeza colocó el busto de Carlos Saúl Menem en el histórico salón de ingreso a la Casa Rosada que aloja las esculturas de la mayoría de los ex presidentes del país. La semi-canonización del riojano se dio en el marco de los 35 años de su triunfo en las elecciones presidenciales en 1989 contra Eduardo Angeloz.
«Estamos haciendo un acto de justicia”, sostuvo Milei y agregó que traer la imagen de Menem “a la casa desde la que gobernó la Argentina durante más de 10 años” es la manera de “reconocer su liderazgo, su trayectoria política y sus gobiernos”.
“Fue el mejor presidente de la historia. Su primer cargo público fue gobernador, esto describe su audacia», agregó Milei en su intervención.
En este sentido, el actual mandatario indicó que Menem “nos inspiró a quienes creemos en la libertad a seguir su ejemplo”, tras recordar que “recibió una catástrofe hiperinflacionaria y entregó a su sucesor en 1999 un país ordenado, estable y con un PBI per cápita 60% más alto que el del ‘89”, además de “ubicar a la Argentina entre los protagonistas emergentes de la nueva globalización”, logros que “lideró con audacia, intuición y pragmatismo”.
Milei también destacó los indultos de Menem. «La historia dice que el primer indulto se lo firmó al mismo General Harguindeguy que le había prohibido asistir al velorio de su madre. Lo más importante era pacificar a la Argentina, eso estaba por encima de las cuestiones personales», dijo.
Menem y la historia según Milei
Durante el discurso que se extendió por alrededor de 15 minutos, el presidente también se detuvo a hablar de Domingo Faustino Sarmiento, cuyo busto se encuentra frente al de Menem. “Un hombre que si bien era culto no era el adalid de las formas, pero tenía el coraje que tenía que tener para hacer las cosas que hizo, y ser uno de los grandes presidentes de la historia Argentina, ser un precursor en la idea del capital humano como factor de crecimiento y que dicho sea de paso también le decían el loco”, chicaneó Milei ante un público menemista que aplaudió cada una de las ocurrencias presidenciales.
La primera fila del improvisado auditorio montado en uno de los salones de entrada a casa de gobierno se sentaron la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, el subsecretario de Gestión Institucional y mano derecha de la hermana del libertario, Eduardo “Lule” Menem, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el ministro del Interior, Guillermo Francos y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, los únicos miembros del gabinete que participaron del evento.
El acto volvió a reunir a viejos conocidos que acompañaron al caudillo durante su travesía presidencial. La encargada de organizar el evento fue la hija del ex presidente, Zulemita Menem, quien confeccionó una lista de 80 invitados entre los que estaban incluidos los ex vicepresidentes Eduardo Duhalde y Carlos Ruckauf; el ex ministro del Interior, Carlos Corach; el ex secretario general de la presidencia, Alberto Kohan; el ex secretario privado de Menem, Ramón Hernández; el ex portavoz presidencial, Jorge Raventos, entre otros.
Además, la lista incluyó la presencia de empresarios y viejos conocidos de Menem, que amasaron grandes fortunas durante su presidencia, como Eduardo Eurnekian, dueño de la Corporación América, empresa en la que trabajó el presidente Javier Milei por más de una década. También formó parte del evento Rodolfo D’Onofrio, ex presidente de River y actual pareja de la única hija del ex presidente.