El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anticipó a inversores en Nueva York que el gobierno de Mauricio Macri redoblará los esfuerzos para lanzar en el país la reforma laboral. El gobierno intenta construir un clima de confianza para propiciar la llegada de desembolsos internacionales a la economía argentina.
La promesa del ministro suena también fronteras adentro. Incluso el Ejecutivo hizo circular que si Macri es reelecto y el Congreso de la Nación no acompaña la iniciativa, el presidente está dispuesto a asegurar la sensible reforma por la vía del decreto.
Sin embargo, mientras el ministro gestiona en la capital financiera del mundo, en el país los empresarios insisten con que las inversiones tardarán en volver y apuntan duras críticas contra el nivel de la tasa de interés, que para los actores del sector privado implica un cepo virtual a las inversiones.
El punto es crucial. En la presentación de Dujovne ante los inversores financieros de Nueva York, la tasa de interés alta es la garantía de estabilidad del dólar y el llamado a apostar por el peso, al menos hasta las elecciones. Es el mismo nivel de tasas contra el cual reclaman en las firmas locales.
De hecho, los empresarios argentinos esta semana tienen previsto reunirse con todos los candidatos a presidente con el objetivo de instalar en las plataformas de los frentes las demandas de reformas económicas que impulsaron durante el gobierno de Mauricio Macri con éxito dispar.
Según trascendió, el ministro Dujovne y sus acompañantes pintaron un panorama optimista de cara a las elecciones, garantizaron la reelección de Macri y plantearon un escenario de franca recuperación económica para fin de año. El argumento central para convencer a sus interlocutores fue la incorporación de Miguel Picheto a Juntos por el Cambio, la supuesta garantía de que las reformas fluirán con celeridad en las cámaras legislativas.
Habrá que ver hasta qué punto los inversores internacionales compran el combo discursivo de Dujovne. Los empresarios locales tardaron poco en contradecir el optimismo oficial.
En una entrevista con el programa Salvemos Kamchatka de FM La Patriada, el vocero de la Cámara de la Mediana Empresa (CAME), Pedro Cascales, lanzó una dura crítica a la tasa de interés récord. El referente empresario explicó que «el porcentaje de la tasa con el dólar planchado frena terminantemente cualquier inversión, porque no hay actividad productiva que le pueda ganar. Es un problema serio y desde CAME reclamamos alguna medida».
A la par, el 71% de los productores agropecuarios que respondieron a una encuesta de la Universidad Austral consideraron que el marco económico “sigue siendo malo para realizar inversiones”.
El dato del estudio AG Barometer, que elabora el Centro de Agronegocios y Alimentos de esa universidad, desentona comparado con otras respuestas que denotan una percepción mejorada de la economía entre los empresarios del agro. El optimismo parece no alcanzar para acompañar con inversiones concretas.