“Esto es un cuaderno de bocetos / ábrelo al azar / está mutilado / reciclado / tachado / es un diario / es un registro / es el sonido de la sala insonorizada / los reflejos de una sala de espejos / si no tienen tiempo para eso, entonces eres igual que yo la mayoría del tiempo / somos peces dorados en una pecera / las páginas van y vienen como creamos conveniente / haz lo que quieras con ellas o ignóralas como quieras / gracias por su visita”.
El fragmento anterior, que puede leerse en la página 237, define perfectamente el contenido que el lector podrá encontrar en ¡El miedo acecha al territorio!, el libro que combina textos e ilustraciones realizado entre Thom Yorke, cantante, guitarrista y alma mater de los británicos Radiohead, y el diseñador Stanley Donwood, responsable del arte gráfico de los discos de la banda.
Dos potencias
Ya desde el subtítulo, este volumen publicado en español por la editorial Sexto Piso se define a sí mismo como “un libro de miscelánea”. Es decir, que está compuesta por piezas sueltas, diversas, pertenecientes a distintos géneros y de orígenes diferentes. Se trata de textos y dibujos que los autores produjeron a partir de intercambios que tuvieron lugar entre los años 1999 y 2000, inmediatamente después de que Radiohead lanzara el álbum OK Computer, el más exitoso de su discografía, en 1997.
En sus páginas es posible encontrar sobre todo poesías. Entre ellas se encuentran la mayoría de las letras de los dos discos siguientes de la banda, Kid A (2000) y Amnesiac (2001), en los que los liderados por Yorke profundizaron la línea introspectiva y melancólica cristalizada en su predecesor.
Algunos de esos textos llegaron a convertirse en canción línea por línea, pero otros son apenas recortes y fragmentos que Yorke tomó de piezas más extensas. En estos casos, las composiciones completas logran ampliar el sentido de aquello que ya expresaban las canciones, permitiendo además ser testigos de una parte del acto creativo normalmente oculta al público. En ese sentido, los fanáticos de Radiohead encontrarán en ¡El miedo acecha al territorio! un motivo adicional para perderse en sus páginas. Lo que no quiere decir que serán ellos los únicos capaces de disfrutar de la belleza de sus escritos e ilustraciones.
Historia del miedo
Los dibujos en particular combinan lo gótico y lo cubista con el pop y el surrealismo, dando por resultado imágenes en las que predomina lo sombrío. No extrañará a nadie encontrar en ellas no pocos puntos de contacto con las obras de otros artistas de lo oscuro, como la del estadounidense Edward Gorey, editada en español por el sello Libros del Zorro Rojo, e incluso la del cineasta Tim Burton, cuyo volumen La melancólica muerte del Chico Ostra solía conseguirse en edición de Anagrama. La combinación logra ser efectiva no solo porque sus trazos condensan el espíritu que habita en las palabras, sino porque consigue darle forma a una identidad visual que amplía el concepto del marco textual.
No está mal definir a ¡El miedo acecha al territorio! como la expresión cabal de dos mentes creativas en el que, en retrospectiva, puede considerarse el punto más alto de sus carreras. Incluso algunos textos dejan entrever el momento incómodo que Yorke debió atravesar luego del pico de popularidad que representó un disco como OK Computer.
En “Despegar”, uno de los primeros textos, el cantante escribe: “Un día lluvioso mientras estoy comprando comida / me rodea una multitud cada vez mayor que cree que puedo volar / Parece que se ha cometido un grave error: / el periódico local ha publicado un artículo sobre un caballero que sí posee de verdad ese talento envidiable, / pero han puesto mi fotografía encabezando el artículo […]” De forma borgeana, el cantante reconoce la existencia de “otro” Yorke, que es a “quien se le ocurren las cosas”. Quizás tampoco él sepa cuál de los dos escribió este libro o las canciones de Radiohead.