Mundial Sub 20 Países Bajos 2005 / Argentina 2-Nigeria 1

Había debutado el año anterior en la categoría con la camiseta argentina, amistoso ante Paraguay en Argentinos Juniors, armado por la AFA de apuro para “asegurarlo” ante la oferta de jugar para España. En el estadio Galgenwaard de Utrecht, con la N° 18, la edad que tenía, Lionel Messi metió los dos goles, ambos de penal (el primero, luego de una falta a él). Había arrancado el Mundial de suplente (el entrenador era Francisco “Pancho” Ferraro). Messi, Balón de Oro y Botín de Oro con seis goles repartidos en fase de grupos, octavos, cuartos, semi y final -sí, como en Qatar-, le dio el quinto Mundial Sub 20 a la Argentina (el primero había sido el de Diego Maradona en Japón 79, y arrancaban las comparaciones). Faltaba un año para Alemania 2006, su primera Copa del Mundo.

Copa América Venezuela 2007 / Argentina 0-Brasil 3

En la final en el José Encarnación Romero de Maracaibo, la selección que dirigía Alfio “Coco” Basile recibió un gol(pe) a los cuatro minutos, de Júlio Baptista. Y no pudo reponerse. Messi, el pelo largo, la vincha, fue titular. Se había metido en el equipo después de la lesión de Hernán Crespo durante la Copa. En la semifinal ante México, Messi dibujó una obra de arte, un globo pinchado por encima del arquero. El dato indica que, en cuatro finales de la Copa América (2007, 2015, 2016 y 2021), en 420 minutos, no marcó ningún gol. Es cierto, en aquella primera final, ante Brasil, el juez de línea le anuló un gol por posición adelantada (algún día, no existirá ningún futbolista que haya jugado sin VAR).

Juegos Olímpicos Pekín 2008 / Argentina 1-Nigeria 0

En la Copa América 2007 había jugado con Juan Román Riquelme. Los pases y las paredes continuaron en China, con la Sub 23 que armó Sergio “Checho” Batista, en la que coincidió por primera vez en un torneo con Sergio “Kun” Agüero y Ángel Di María, quienes habían ganado el Mundial Sub 20 de Canadá 2007, aún el último de Argentina. Messi se colgó la medalla de oro después de que le pusiera su mejor cara de culo, de renegado, a Pep Guardiola, DT del Barcelona, para que él y el club lo liberaran. Durante los partidos en Pekín, Maradona lo alentaba desde la tribuna. En la final en el Nido de Pájaro, asistió a Di María, quien corrió y la picó por encima del arquero. En Pekín 2008, sus únicos Juegos, marcó dos goles y sumó dos pases gol en cinco partidos (480 minutos). Asombró a millones.

Mundial Brasil 2014 / Argentina 0-Alemania 1

La pelota del último tiro libre, ya con el 1-0 alemán, que se va alta en el Maracaná de Río de Janeiro a pesar de los elogios a su pegada de los rivales, y la foto en la que -por el engaño mágico de la perspectiva- lo vemos mirar la Copa del Mundo con desolación, tan cerca y tan lejos. Messi había tenido su chance en el partido, un tiro cruzado de zurda. También, ahogado, había escupido el césped, había sufrido pequeños vómitos. Ya en los pasillos, Mario Götze, el verdugo, se le acercó a pedirle una foto: era su ídolo (en la final de Qatar 2022, festejó el título de Argentina, de Messi). “Venimos de muchos años de no pasar cuartos de final, y hoy disputamos la final de igual a igual. Merecimos un poco más, no tuvimos la suerte de otros partidos los de arriba, no supimos definirlo. Es un golpe muy duro para nosotros. En lo personal, viví muchas tristezas con la selección argentina”, dice Messi apenas minutos después de la final.

Copa América Chile 2015 / Argentina 0-Chile 0 (1-4)

Antes de los penales en el estadio Nacional de Santiago de Chile -convertirá el primero, y después fallarán Gonzalo Higuaín y Éver Banega-, Messi condujo en la jugada más clara de gol, en un mal partido de la selección. A los más cercanos les contará luego que no se puede dormir por las noches, o que se despierta transpirado, pensando en la final contra Alemania. Las Copas América son marcas no menores en la línea de tiempo de Messi. Si había perdido la final en Venezuela 2007, a la siguiente, en su tierra, en Argentina 2011, había sido silbado por los hinchas en la eliminación en cuartos de final ante Uruguay en la cancha de Colón de Santa Fe. En la Copa América Chile 2015, encima, Messi aportó sólo un gol. Su cabeza había quedado atrapada entre los fantasmas del Maracaná de 2014.

Copa América Centenario Estados Unidos 2016 / Argentina 0-Chile 0 (2-4)

Al año siguiente, en una edición especial en Estados Unidos –único país no sudamericano en organizar no una, sino dos Copas América– de nuevo Chile en los penales. Patea el primero: afuera, arriba. En la noche del MetLife Stadium de Nueva Jersey, no aguanta más. “Es increíble, pero no se da. Evidentemente tiene que ser así”, arranca, con un seguridad de fondo, un negro grandote que mira la escena, testigo privilegiado. “Ya son cuatro finales las que me tocan perder, tres seguidas. Tiene que ser así. Lo intentamos, lo buscamos. Es un momento duro. Lo pensaba en el vestuario: ya está, se terminó para mí la selección, no es para mí”, sigue, y una risita, para no quebrarse. “Era lo que más deseaba, no se me dio”.

Copa América Brasil 2021 / Argentina 1-Brasil 0

Messi cae de rodillas en el Maracaná apenas termina la final ante Brasil. Se tapa la cara con las manos. Los compañeros -ya mayoría de otra generación, una que creció viéndolo a él como ídolo, aunque el gol lo haya hecho Di María, que rompe su propia pared- corren a abrazarlo. Lo rodean, como en la cancha. Es su primer título con la selección mayor, en un estadio vacío por la pandemia de coronavirus. Lo felicita su amigo Neymar, crack brasileño. Al minuto 89, Messi había podido marcar su primer gol en una final de Copa América: intenta eludir al arquero, se tropieza en la definición. Pero la final deja miles de flashes, como Messi yendo a trabar al piso para recuperar la pelota. Messi, finalmente, exorciza los fantasmas del Maracaná, de Brasil 2014. En la charla previa, que conoceremos más tarde, arenga: “Quiero darles las gracias muchachos, por estos 45 días. Se armó un grupo espectacular, hermoso. El Dibu fue papá y no pudo ver a la hija todavía, no le pudo hacéupa. Lo último: no existen las casualidades. Esta Copa se tenía que ganar en la Argentina, y Dios la trajo acá, al Maracaná”.

Finalissima 2022 / Argentina 3-Italia 0

En Wembley se vuelve a jugar la copa entre el campeón de la Copa América y el de la Euro. Y con la estela de Messi, Argentina baila a Italia, de principio a fin. No mete goles pero en el primero cubre la pelota, gira y arrastra a su marcador antes de pasársela a Lautaro Martínez (y, cuatro días después, marca cinco goles en un amistoso ante Estonia en Pamplona). La última vez que se había jugado un partido -final- entre los campeones de América y de Europa había sido en 1993, cuando Argentina le ganó por penales (5-3) a Dinamarca tras empatar 1-1 en Mar del Plata, última vuelta olímpica de Maradona. “Este grupo está preparado para cualquier cosa”, avisa, entonces, Messi. “Y está bueno acostumbrarse a ganar”.

Mundial Qatar 2022 / Argentina 3-Francia 3 (4-2)

18 de diciembre de 2022, estadio Lusail, Doha. Messi otra vez en una final de un Mundial. A los 23 minutos, gol de penal. En el tiempo suplementario, con el 2-2 ante Francia, al 108, gol de derecha, de arremetida y con suspenso. En los penales, él convierte el primero. En la mejor final de Mundiales de todos los tiempos, Messi pasa a la inmortalidad. “Ya está, ya está”. A los 35 años, le cobra al fútbol lo que le debía: levanta la Copa del Mundo, la verdadera y una trucha, y rompe un récord tras otro en la historia de los Mundiales, como el del futbolista con más partidos jugados (26). El camino a la tercera estrella en el escudo de la selección, nuestro Mundial, se puede explicar desde diferentes planos y protagonistas, pero no sin Messi.

Copa América Estados Unidos 2024 / Argentina-Colombia

Se jugará hoy, desde las 21, en el Hard Rock de Miami. Y será su octava final con la selección mayor, lo que lo convertirá en el futbolista con más finales con su selección en toda la historia. De las siete que jugó con la Argentina, Messi ganó tres y perdió cuatro. Lo siguen, en finales jugadas con la mayor, Ángel Di María y Nicolás Otamendi, quienes sumarán su séptima. Esto había dicho Lionel Scaloni, DT de Argentina, antes de la final de la Copa América 2021: “Messi, gane o no gane, seguirá siendo el mejor jugador de la historia. No necesita ganar un título para demostrarlo”. Archívese. “Mucho más tranquilo que antes después de todo lo que vivimos, intentando disfrutar mucho más, y vivir al máximo cada momento, no acelerar los tiempos. Simplemente vivir el momento y, cuando llegue, focalizarnos en lo que va a ser el partido -dijo el jueves-. Antes de las últimas finales dormí bien, no tuve problemas. Nos dormimos tarde porque nos quedamos hablando, tomando mate y jugando a las cartas. Nos acostamos tarde pero dormimos bien”. Nos preguntamos: ¿Messi jugará alguna final más con la selección?