El ex médico de la Unidad Presidencial durante el gobierno de Alberto Fernández, Federico Saavedra, declaró hoy que nunca vio a la ex primera dama Fabiola Yáñez con golpes o signos de malos tratos físicos por parte del ex presidente.
Sí reconoció que la atendió por un hematoma en un ojo, pero Yáñez no adjudicó el origen de esa lesión a un golpe de su entonces pareja.
Cuando el fiscal Ramiro González le preguntó si alguna vez alguno de los médicos de la unidad presidencial observaron en Fabiola algún tipo de lesión física o signos de haber sufrido violencia, respondió taxativamente: “No”.
Ante el fiscal, Saavedra aseguró que no había visto las fotografías de Fabiola con un ojo amoratado y una marca en un brazo antes de que fueran publicadas por medios de comunicación, después de que trascendiera que el juez Julián Ercolini había hallado –en el marco de otra investigación- indicios de supuesta violencia de género.
«La foto de la cara y del brazo que me exhibieron, yo no las vi», aseguró Saavedra.
El galeno recordó que Fabiola Yáñez no era su paciente directa sino que se podía atender con cualquiera de los médicos de la Unidad. Sin embargo, admitió que ella lo llamó porque tenía un hematoma en un ojo y estaba preocupada porque tenía una actividad pública.
Saavedra le consultó qué había pasado y Fabiola Yáñez no refirió jamás una agresión por parte de su pareja. Algunos días después, la visitó en la quinta de Olivos. Estaban juntos con Alberto Fernández, en actitud amorosa, abrazados y tomados de la mano.
El hematoma comenzaba a decolorarse y ambos le explicaron que había sigo consecuencia de una situación fortuita e involuntaria en la cama.
“El 30/6 fuimos por la escalera del chalet (en la Quinta de Olivos) y en el living, con Federico Alem”, un médico recientemente incorporado al equipo, al que la pareja presidencial iba a conocer. “Entramos, estaban sentados en el sillón blanco, Alberto en el lado derecho mío, Fabiola en el izquierdo, con mate. Un ambiente de lo más cordial, jocoso, amable, veo a Fabiola y Alberto de la mano o abrazados entre ellos, charlamos cuestiones generales que no recuerdo, le vimos el ojo, el de la consulta telefónica del 26 de junio, era el ojo derecho de ella tenía una mancha de color verde amarillenta, que era párpado de abajo y parte del pómulo”, recordó Saavedra.
«Le preguntamos qué había pasado, nos dicen que había sido un golpe involuntario accidental en la cama, no recuerdo si lo dijo él o ella, que había sido un golpe sin querer en el dormitorio, en la intimidad. Fue un relato natural, sonó sincero, no hubo controversia, no detecté nada extraño, era un contexto sumamente amigable”, añadió.
“Lo vimos, la vi yo con Federico Alem, en ese momento recuerdo que tenía la mancha. Los dos coincidimos que debía seguir con el Cervep y los glóbulos de árnica».
Esos medicamentos habían sido prescritos por Saavedra ante una consulta telefónica de Yáñez el 26 de junio.
“Me dijo Fabiola que no parecía que merecía una urgencia y me dijo que tuvo un golpe sin querer, algo como un golpe involuntario. No me dijo cómo había sucedido y no me dijo nada más».
Saavedra recordó que ante esa consulta telefónica, le indicó “un medicamento que es una crema o un gel, que es Cervep (heparina de uso local), que se coloque esa crema cuatro veces por día, que eso va a ayudar a que se reabsorba y que en algún momento yo le dije sobre un tratamiento homeopático que se utiliza en cirugía plástica”, quedó asentado en el acta de la declaración.
Saavedra declaró hoy como testigo en la fiscalía en el marco de la denuncia de la ex primera dama contra Alberto Fernández por violencia de género.
Saavedra explicó que no fue médico personal de Fabiola Yáñez durante su gestión como jefe de la Unidad Médica Presidencial. «Yo dirigí y coordiné una atención de 7 x 24. En este caso coincidió que el médico de cabecera del presidente también era el director de la UMP. Con Fabiola no pasó lo mismo, ella no me eligió a mí como médico de cabecera, sin embargo estuvo bajo el ala cobertora de la UMP, como así también su hijo».
De hecho, después del parto en el que nació Francisco, el hijo de ambos, Yáñez se sometió a varias intervenciones de cirugía plástica que estuvieron a cargo de otro médico. “La cirugía plástica fue de recambio protésico mamario, cirugía plástica abdominal y creo recordar lipoaspiración de rodillas y flancos. (…) La cirugía plástica de pared abdominal abarcó una plástica de diastásis de los rectos, reconstrucción umbilical. Y creería no estando segundo, una dermolipectomía abdominal», evocó Saavedra.
Fabiola Yáñez no consignó ninguna dolencia previa: “no nos refirió ninguna patología, solamente que ingería en forma habitual clonazepam. Y al inicio de la gestión refirió como antecedente haber tomado sertralina. Es una medicación que se utiliza como ansiolítico o como antidepresivo».
El fiscal González le preguntó si había notado diferencias en el trato, “un antes y un después” de que trascendieran las fotos de la celebración del cumpleaños de Yáñez en la Quinta de Olivos en la etapa más restrictiva de la Pandemia. “No, no noté nada, no tengo nada que declarar ni nada que decir», contestó el médico.
Pese a que había sido relevado del secreto profesional tanto por Alberto Fernández cuanto por Fabiola Yáñez, el facultativo señaló que durante su trabajo en la Unidad Presidente estuvo sometido a “la confidencialidad de la relación médico paciente y del acto médico en sí. Las medidas eran las mismas a cualquier relación médico paciente. Yo cuando inicié la función firmé algo sobre confidencialidad”.