Los integrantes del seleccionado argentino de vóley, medallistas olímpicos en los Juegos de Seúl 1988, se opusieron a la venta del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), a través de un comunicado. Manifestaron que se unen a las voces del deporte que se oponen a la destrucción de las instalaciones del Cenard. «El deporte de Alto Rendimiento necesita de infraestructura para su desarrollo y crecimiento. Necesita sumar, no restar. ¡Decimos NO AL CIERRE DEL CENARD!», postearon en las redes sociales los firmantes Daniel Castellani, Daniel Colla, Hugo Conte, Juan Carlos Cuminetti, Waldo Kantor, Esteban Martínez, Raúl Quiroga, Jon Uriarte y Javier Weber.
La voz de la generación que también logró la medalla de bronce en el Mundial de Argentina en 1982 se sumó así a la de Marcos Milinkovic, último gran ídolo que tuvo el seleccionado de vóley.“Defendamos al deporte argentino y no al negocio de unos pocos. Quienes fuimos parte del CeNARD durante muchos años y vimos su evolución, vivimos con mucho dolor este intento de destrucción de un lugar que nos pertenece a todos los argentinos, no sólo a los deportistas», sostuvo Milinkovic días atrás en la edición dominical de Tiempo Argentino, donde se contó que el Secretario de Deportes Diógenes de Urquiza les confirmó a los deportistas en una reunión privada que el predio de Núñez tiene fecha de vencimiento en dos años para dar paso a un negocio inmobiliario.
Después de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires, el presidente Mauricio Macri recibió a los deportistas en la Quinta de Olivos e hizo pública la decisión política de trasladar el Cenard al que fuera el Parque Olímpico, en Villa Soldati. De ese modo, los 115 mil metros cuadrados que abarca el histórico predio que lleva más de tres décadas y es un emblema del deporte nacional quedará destinado a otro negociado del ámbito privado.