Decenas de miles de personas integrantes de poco más de veinte organizaciones sociales no alineadas con el gobierno nacional irrumpieron este mediodía en la avenida 9 de Julio bajo la consigna “No va Más!”.

Desde las once de la mañana se concentraron en la estación Darío y Maxi de Avellaneda para atravesar bajo un sol abrazador el Puente Pueyrredón y dirigirse hasta el Ministerio de Desarrollo Social ubicado en el cruce entre las avenidas Belgrano y 9 de Julio.

La medida se replicó además en todo el país con cortes y movilizaciones en más de cien puntos que, según los organizadores, también resultaron masivas.

En el texto que acordaron las organizaciones para la convocatoria a la jornada explicaron sus reclamos. Allí sostienen que “la inflación de los dos últimos meses ha llegado casi al 10% (y) los precios de la canasta alimentaria los han superado ampliamente”. Para las organizaciones “lxs trabajadorxs y el pueblo están sufriendo la caída de sus condiciones de vida a límites intolerables, trabajadorxs en blanco con salarios por debajo de la línea de pobreza, jubiladxs con ingresos inferiores a la canasta básica, millones de desocupadxs, que no recuperaron el trabajo luego de levantada la cuarentena son algunos aspectos de una crisis de fondo del régimen social que nos gobierna hace 50 años”.

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(Foto: Garelli Analía/Télam)


En el texto apuntan contra el gobierno nacional criticando la eliminación del IFE así como denunciando recortes en los comedores populares que sostienen con su esfuerzo militante. De hecho, señalan que “mientras el ministro Arroyo se llena la boca, muchos comedores hace meses que no reciben alimentos y, los que los reciben, son en su mayoría de bajísima calidad”.

Por otro lado denuncian que “los programas sociales que apenas alcanzan a 700.000 personas en el medio de una crisis histórica están cerrados para el ingreso de nuevas personas que necesitan esa atención”.

A nivel más general consideran que “no hay ningún plan de desarrollo económico que atienda el problema que reclama el movimiento piquetero sistemáticamente: trabajo genuino abriendo fábricas que siguen cerradas” y, por otro lado, denuncian que “el Gobierno Nacional se reúne con las grandes cámaras agropecuarias que se llenan los bolsillos con los altísimos precios internacionales de los productos primarios y muestra la impotencia de un gobierno postrado ante el capital y ante el imperialismo”.

A la vez, sostienen que “ha centrado su política en un ajuste brutal al servicio del pago de la deuda externa” ya que “el presupuesto que votaron juntos macristas y peronistas es un presupuesto a la baja frente un inflación demoledora que amenaza con vaciar los recursos para la salud para la educación”.

El texto culmina puntualizando los reclamos concretos de trabajo, un subsidio al desocupado de $50 mil, la apertura de los programas sociales en forma irrestricta y su aumento en línea con la canasta básica y la atención integral a los comedores populares con alimentos secos y frescos para alimentar a la población necesitada.

Desde la cartera liderada por Daniel Arroyo explicaron a Tiempo que «los reclamos de esta movilización se solucionan en una mesa de trabajo, como tantas que están funcionando en el Ministerio de Desarrollo Social. El equipo del área de Asistencia Crítica de la Secretaría de Articulación de Políticas Sociales estuvo presente para reunirse con los dirigentes a iniciar esas reuniones para encontrar soluciones a sus necesidades». Además compartieron datos oficiales según los cuales, en 2020, «se volcaron $133 mil millones para sostener la crisis alimentaria y laboral provocada por el Covid19» de los cuales «más de $74 mil millones fueron para 780 mil beneficiarios de programas de la cartera, así como $ 4.600 millones para comedores comunitarios y $8.400 millones para comedores escolares».

Del otro lado, Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero una de las organizaciones movilizadas, explicó que reclaman una reunión directa con el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo porque «ya nos hemos reunido con funcionarios de segunda linea que nos mandan polenta podrida y repiten una y otra vez que los programas sociales están cerrados. Queremos una reunión con alguien que tenga poder de decisión. Es el ministro quien tiene que tomar cartas en el asunto. Sale todos los días por televisión diciendo que con el programa Potenciar Trabajo se realizó esto y aquello pero lo cierto es que en los barrios no se está resolviendo nada».