Para los trabajadores no se trataba de una asamblea más. A 34 días de comenzado el conflicto el nivel de participación daría la pauta si todavía queda resto para seguir dando la pelea por la reincorporación de los 357 despedidos y la defensa de la agencia oficial de noticias amenazada por un proceso de vaciamiento. Por eso se habían convocado especialmente los delegados de los otros medios públicos y privados del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) que respondieron masivamente y que, luego, harían un plenario particular para discutir iniciativas especiales para reforzar el conflicto en favor de los trabajadores.

Pero la respuesta más contundente vino por parte de los trabajadores. En particular de aquellos que no han sido despedidos y participaron masivamente para dejar en claro que el conflicto continúa firme y que la unidad entre despedidos y no despedidos se mantiene incólume. Todo a pesar de los intentos de las autoridades de la agencia oficial de sembrar dudas acerca del pago de los salarios de julio y los intentos de judicializar la protesta procesando a los delegados y enviando inspecciones a las instalaciones para intentar demostrar infructuosamente supuestos actos de vandalismo por parte de los empleados que permanecen en custodia de sus herramientas y fuentes de trabajo.

De hecho, allí mismo se dio a conocer la resolución del juez Marcelo Martínez de Giorgi que desestimó la causa por usurpación que el directorio de la agencia había presentado contra los delegados. El dictamen dio cuenta de la recomendación del fiscal Eduardo Taiano que, inspección mediante, determinó que no existía ningún bloqueo de las instalaciones y que el personal ingresaba “con total normalidad”. El juez entendió que “los hechos ventilados resultan ser medidas gremiales de protesta, que se encuentran relacionadas con la voluntad de ejercer derechos de libre reunión y expresión que no pueden ser restringidos por el poder punitivo del Estado”.  

Varios oradores destacaron que la convocatoria superó incluso la primera de las asambleas realizadas a horas de conocido el envío de los telegramas y rememoraron los conflictos de los años 1996 y 2001 cuando lograron torcerles el brazo a las autoridades. Además destacaron la desorientación e impotencia que atraviesan las autoridades de la agencia frente a la tenacidad de la lucha. En esa línea pusieron de relieve el aislamiento que sufren incluso dentro de las propias filas del gobierno toda vez que no se registraron expresiones públicas de apoyo a la política de Hernán Lombardi y Rodolfo Pousá por parte de ninguno de los miembros del gabinete de ministros.

Así las cosas, ponderaron el hecho de haber torcido la opinión pública en su favor y, por ese motivo, ratificaron la jornada de difusión del próximo jueves en la que aspiran a diseminar 357 mesas (una por compañero despedido) en todo el país a partir de los propios trabajadores, las corresponsalías del interior y la colaboración solidaria de organizaciones políticas y sindicales. Al finalizar, realizarán un acto en el CCK.

La asamblea, además de ratificar el paro y la permanencia pacífica en los edificios de la agencia, resolvió una serie de iniciativas para alimentar el conflicto. En primer lugar el martes se desarrollarán actividades durante toda la jornada preparatorias de la movilización del día siguiente a un año de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado. A las 12 la propia agencia será el escenario que eligieron las organizaciones de derechos humanos y los familiares de Maldonado para realizar la conferencia de prensa donde se anunciará la marcha a la Plaza de Mayo programada para el miércoles.

Por la noche, a partir de las 19 horas, se realizará una charla sobre la cobertura que los medios de comunicación masivos dieron del caso Maldonado  y luego habrá un festival de música y una performance de fotos y danza. Durante la tarde, además, habrá paneles de debate entre los que se destaca la presentación de  «Télam, hacia una empresa de servicio público con control parlamentario». Allí participarán Mariana Baranchuk, Martín Becerra, Cinthia Ottaviano y Diego De Charras.

El miércoles, los trabajadores marcharán desde la sede de la avenida Belgrano a la Plaza de Mayo adhiriendo al reclamo de justicia por Santiago Maldonado. Por último en las próximas horas se confirmará la realización del festival por Télam que fue pospuesto el sábado pasado por cuestiones climáticas y que, dependiendo de la agenda de los músicos, se reprogramaría para este sábado.

La copiosa agenda de actividades y la nutrida asamblea son una muestra de la vitalidad de un conflicto que, en estas condiciones, se postula para quebrarle el brazo al gobierno. De lograrlo, además, ofrecerá un inmenso aporte a la lucha de todos los trabajadores contra el ajuste de las patronales, los gobiernos nacional y provinciales y el FMI.