La movilización del pasado miércoles 29 de noviembre al Congreso superó las expectativas. Los organizadores estimaron 300 mil manifestantes.
Al tiempo que fuerte señal de rechazo a las reformas que promueve el gobierno, se trató también de una desautorización al triunvirato que conduce la CGT que, en boca de uno de sus miembros, Juan Carlos Schmid, insistió con que en el proyecto de reforma laboral consensuado con el gobierno nacional, «los trabajadores no pierden derechos».
Si bien el proyecto se encuentra en un limbo producto de la negativa del bloque del PJ del Senado a votarla sin el aval explícito de la Comisión Directiva de la CGT, la agenda de protestas sigue su curso.
Este miércoles 6 se realizará otra movilización, esta vez a Plaza de Mayo, convocada por ATE Nacional, la Coordinadora Sindical Clasista, la Federación de Trabajadores Aceiteros, la Unión Ferroviaria Oeste, el Sindicato del Neumático, la Conaduh, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires, varias seccionales de los Suteba opositores y Ademys, además del triunvirato piquetero de la CTEP, la CCC y Barrios de Pie, y el Polo Obrero, entre otras organizaciones sociales.
Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria y referente de la Corriente Federal de los Trabajadores anunció, en el cierre del acto del último miércoles, que las organizaciones convocantes se reunirían a la brevedad para poner fecha a una nueva medida de acción, algo que todavía no sucedió pero que según explicó a este diario Hugo Yasky, titular de la CTA, se podría definir el próximo miércoles.
Aunque todas las organizaciones que marcharán el miércoles 6, con la excepción de ATE Nacional, lo hicieron también el 29, no pasa lo mismo del lado de los convocantes: del 6 sólo participarían los integrantes del triunvirato piquetero.
Fuentes de La Bancaria, aunque no precisaron si ya existía una reunión pautada para delinear la continuidad del plan de acción, confirmaron que «hay un compromiso asumido, ya fue dicho en el Congreso, la fecha la pondremos de acuerdo a lo que políticamente consideremos que convenga».
En la misma tónica, desde el moyanismo señalaron que «no definimos nada todavía. Pero los dirigentes ya manifestaron su voluntad de darle continuidad» a la lucha contra la reforma.
Por el lado del mismo bloque que varios de sus protagonistas buscan asociar con la multisectorial constituida en la segunda mitad de la década del noventa entre el MTA y la CTA, Hugo Yasky explicó a Tiempo que «el miércoles nos vamos a reunir para establecer una estrategia que va a tener dos patas. Una sobre la Legislatura, que va a consistir en tratar de que, desde todo el país y todas las representaciones sociales y sindicales, lleguemos a los bloques de la oposición para asegurarnos que el proyecto no sea aprobado en Diputados. La otra pata será discutir de qué manera volvemos a la calle en el marco de la movilización y la protesta social».
Por el lado de los convocantes a la marcha del 6 de diciembre, Daniel Yofra, secretario general de la Federación de Trabajadores Aceiteros, señaló que «participamos el miércoles 29 y vamos a volver el 6. La marcha sorprendió. Hubo más de 300 mil trabajadores sin que esté la CGT. Evidentemente hay gente esperando que la representen».
Yasky coincidió en que «la marcha superó lo que esperábamos y pone en la calle un nuevo sujeto social que empieza a ocupar el espacio vacante que dejó el triunvirato por su decisión de acompañar la reforma laboral y de asumir una actitud pasiva frente a la reforma previsional».
Hugo «Cachorro» Godoy, secretario general de ATE Nacional, organización que hará paro el miércoles, manifestó que «a pesar de que algunos canallas del sindicalismo le han dado su apoyo, la reforma laboral está teniendo una fuerte resistencia. Este rechazo se va a volver a expresar el día 6 porque, además de los gremios de la CTA Autónoma, hay sindicatos y organizaciones de las diversas centrales que van a participar de la marcha a Plaza de Mayo que va a ser tan o más importantes que la concentración del 29».
Para Alejandro Crespo, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna), «la marcha mostró la intención del movimiento obrero de intervenir. Apenas vieron un canal, incluso sin paro nacional y en un mal horario, muchos compañeros fueron en forma independiente y hubo seccionales y regionales que decidieron ir por fuera del mandato de sus organizaciones sindicales. Aparte hubo una columna independiente muy importante convocada desde el sindicalismo combativo. Mostramos que intervenimos en cada situación».
Crespo agregó que «este 6 de diciembre esperamos una gran movilización. Nos están llamando muchos sectores que no se movilizan tradicionalmente con el sindicalismo combativo y que quieren participar».
Sobre la actitud de los senadores del PJ-FPV que acompañaron la votación de la reforma previsional, Hugo Yasky señaló que «son votos indefendibles y agraviantes para alguien que quiera decirse representante de los sectores populares. El silencio para tratar de mantener el anonimato da la pauta de hasta qué punto están votando conscientemente contra los intereses de los más vulnerados».
Para Yofra, «muchas veces dicen una cosa y hacen otra.Evidentemente no pueden frenar nada porque tienen otros intereses».
Para Crespo, «fue una no noticia, ya sabemos que son una oposición declarativa». «