En vísperas del mes del orgullo, este viernes a las 19 horas se proyectará en la Fundación Sagai la miniserie documental “Mariquitas”, que narra las historias de vida de seis personas de la comunidad LGBTI en Tucumán.
“Indagamos en los procesos de transición de infancias y adolescencias en los 80 y los 90, antes de la promulgación de las leyes que protegen a la comunidad”, explicó a Tiempo Bruno Bazán, quien codirigió el proyecto junto a Sofía Reinoso.
A lo largo de seis capítulos, la miniserie sigue una línea temporal que llega incluso hasta nuestros días. En este recorrido se cuentan las historias de Luisa Paz y Eva Chavero, quienes crecieron en los años ochenta; de Pamela y Patricia, que fueron adolescentes durante los noventa; y las de Fran y Alex, que actualmente cursan la secundaria. Aparecen frente a cámara por primera vez para contar aquello que se silencia en los grandes medios o se aborda desde una mirada porteñocentrista.
En “Mariquitas” el foco está puesto en la provincia de Tucumán. “Algo que siempre nos marcó mucho a nosotros como diversidad es la migración: viajar a Buenos Aires para poder ser. Algunas viajaron y volvieron, pero se quedaron en Tucumán y existieron en Tucumán durante todos estos años de mucha violencia, de mucha exclusión”, dijo el director.
Luisa Paz, referente indiscutible de la lucha trans y una de las primeras en recibir su documento con el cambio de identidad de género, cuenta en el documental todo lo que implicaba hacer calle durante la dictadura. La historia de Patricia, aunque transcurre después de la apertura democrática, también está atravesada por la violencia policial y social. “La mandaron a una ‘escuela diferencial’ porque el hecho de que se sintiera niña era considerado una patología mental”, cuenta Bruno.
Como muchas otras, Patricia nunca pudo terminar la escuela. Los casos de Frank y Alex, que aparecen en los últimos episodios, presentan una realidad distinta. “Alex es un varón trans que transicionó en el 2017 en el colegio con acompañamiento de la comunidad educativa y de la madre, y Frank está en su proceso de transición desde hace un par de años. Hay un mensaje positivo en el documental con estos avances: mostramos que hay adolescentes que ya transicionaron y no dejaron el colegio”, apunta Bruno.
Mariquitas, celebración de la diversidad e invitación a la reflexión
Todos los capítulos de “Mariquitas” son autoconclusivos, lo que significa que pueden verse de manera independiente. La miniserie tiene una finalidad pedagógica y está dirigida a padres, familias y docentes. Incluye material de archivo fotográfico, entrevistas y una voz en off que va relatando las historias. El escenario siempre es Tucumán, “una pequeña ciudad y un gran pueblo a la vez”.
Esta combinación, dice Bruno, produjo una circulación singular donde la diversidad siempre ha estado ligada a espacios artísticos. “En esos nichos se sobrevivía y había una una mezcla ahí de que los boliche o los antros de trabajo sexual también eran los lugares donde las maricas y las lesbianas de clase media alta universitaria tucumana se juntaban; la mezcla y la resistencia continúa en esos lugares”, dice.
La proyección de “Mariquitas” en la Fundación Sagai no solo celebra la diversidad en vísperas del mes del orgullo, sino que también invita a reflexionar sobre la historia y el presente de la comunidad LGBTI en Tucumán.
A través de relatos íntimos y conmovedores, esta miniserie documental nos recuerda la importancia de la memoria y la visibilidad, ofreciendo una mirada local y genuina que desafía las narrativas centralistas. “Mariquitas” es una pieza imprescindible para entender el recorrido de la lucha por los derechos y la dignidad de la comunidad LGBTI, que destaca los avances logrados y todo lo que falta por alcanzar.
La proyección de “Mariquitas” tendrá lugar en la Sala Hugo Arana de la Fundación SAGAI (25 de Mayo 586) este viernes 31 de mayo a las 19 horas. El evento incluirá la proyección del corto invitado “Mi mundito con Monstruos” de Fernando Galucci (2022). La entrada es libre y gratuita.