Marilyn Monroe es atractiva. Siempre. Por su belleza, su enigmática vida la conocida y contrastada y la sospechada y por su obra. Pasan los años, y nuevas aristas se investigan y se dan a conocer sobre su persona.
Este miércoles y jueves a las 23 se emitirá por LifeTime la miniserie La vida secreta de Marilyn Monroe, basada en el libro de J. Randy Taraborrelli, con las actuaciones de Kelli Garner, Susan Sarandon y Emily Watson.
La biopic se centra en la valiente, divertida, inteligente y ambiciosa mujer que se reinvento a sí misma para convertirse en el símbolo de América. Su relación con su madre (Sarandon), de quien heredó una enfermedad mental, se compone de amor, odio y contradicciones.
-Muchas actrices han interpretado a Marilyn Monroe con diferentes grados de éxito. ¿Cuál fue tu reacción al saber que habías conseguido el papel y que esta sería tu oportunidad, junto a Susan Sarandon?
-Cuando empecé a pensar en interpretarla, Susan ya se había unido y Emily Watson, también. «Si este es el elenco que tiene, yo quiero estar adentro. ¡Quiero ser la versión de Marilyn y quiero trabajar junto a esas mujeres!», pensaba. Fue hermoso y con una actriz tan grande como lo es Susan. Ella es una mujer grandiosa. Nada me hizo más feliz que el tiempo que pasé con ella.
-Tu parecido con Marilyn en la película es impresionante. ¿Qué sentiste al verte «Marilynizada» por primera vez?
-¡Yo estaba muy entusiasmada por ese proceso! Creo que es muy divertido cuando interpretás un papel que conlleva mucho peinado y maquillaje, porque es una transformación. Y Norma Jeane no se parecía en nada a Marilyn Monroe tampoco. Ella fue una construcción total. Mi interpretación sobre Marilyn fue desde los 15 años hasta los 36, así que cuando llegué al aspecto icónico, me sentí aliviada porque pensé que se parecía mucho.
-¿Cómo fue haber tenido que revisar cada capa de un ícono del entretenimiento sobre el que incluso muchos fanáticos sabían tan poco?
-Fue muy lindo ver que esta es una mujer que luchó contra cosas contra las que todas luchamos hoy en día. Y con cosas tremendas como el hecho de que su madre fuera diagnosticada con esquizofrenia. Fue un costado muy interesante de ella que no es tan alegre como la Marilyn que conocemos. Ella era muy inteligente y tuvo el coraje y la fortaleza contra todo lo que estaba lidiando en contra en su vida para convertirse en esa construcción que fue Marilyn Monroe. Era sabia, profunda, conmovedora y realmente creativa.
-¿Te llevaste una parte de Marilyn con vos cuando terminaste de filmar?
-Creo que una de las cosas más hermosas de Marilyn Monroe es que ella se divertía haciendo de Marilyn Monroe. Actué durante 15 años y estoy orgullosa de mí en la mayoría de los días pero tengo la tendencia a olvidarme de la diversión. Y creo que una de las grandes cualidades de Marilyn es su vulnerabilidad -y quizás una de sus peores-. Pero ella se puso de pie, por su potencia y su talento. Estaba mucho más adelantada que su tiempo.