El jefe de Gabinete , Marcos Peña, descalificó las iniciativas legislativas que buscan anular el tarifazo de los servicios públicos. El funcionario señaló que en el gobierno no están abiertos a ceder a la demagogia, y descargó la responsabilidad a los gobiernos kirchneristas que los antecedieron: Es difícil sincerar el sistema tarifario después de tantos años de mentira y destrucción del sistema energético.
Dentro del Congreso hay iniciativas, muchas, y yo separaría la demagogia irresponsable del kirchnerismo, que ya la conocemos, que busca que se genere algún tipo de crisis, o de conflicto», afirmó Peña en declaraciones radiales.
Cambiemos frustró el miércoles la intención de los bloques opositores de tratar en la Cámara de Diputados un conjunto de proyectos para cambiar el sistema tarifario, pero aceptó abrir el debate en la Comisión de Presupuesto sobre los aumentos dispuestos por el Gobierno en los servicios públicos. Asimismo defendió al ministro de Energía, Juan José Aranguren, y negó miembros de la coalición gobernante Cambiemos hayan pedido la renuncia del funcionario: No hubo ningún pedido de renuncia de nadie de nuestra fuerza política para Aranguren. Es un gran ministro que está haciendo una tarea patriótica. Es mucho más fácil hacer demagogia que ponerse a trabajar para que los argentinos volvamos a tener energía después de años de destrucción de la matriz energética. Le toca a veces el rol antipático de ser la cara de cosas que irritan a todos, pero lo respaldamos».
Marcos Peña afirmó que el camino tomado por el gobierno es el único viable: Los argentinos tienen que tener claro que no hay necesidad de perder la tranquilidad, porque hay un rumbo claro, un camino de cambio que está pasando. No es un camino fácil ni corto, pero es correcto y es el único camino. La mayoría de la gente no quiere volver atrás. Es difícil sincerar el sistema tarifario después de tantos años de mentira y destrucción del sistema energético».
Además, ante la escalada del dólar, el ministro aseguró que existe «tranquilidad» en el gobierno y apuntó la responsabilidad por la suba del precio de la moneda estadounidense al contexto internacional: «En un contexto internacional de devaluaciones, nuestra moneda se devaluó tan solo 2%», argumentó su posición.
Además desmintió que exista una crisis de confianza de los mercados en la Argentina». «El Banco Central tiene herramientas y reservas para sobrellevar los vaivenes. Tiene amortiguadores para que, en las situaciones fuera de lo común en el contexto internacional, se pueda priorizar la política económica local»