Javier Milei visitó más veces otros países, que las provincias de Argentina. Nuestra nación es la única del mundo cuya deuda con el FMI supera los 30 mil millones de dólares. Hay 18 aeropuertos locales a los que solo llega Aerolíneas Argentinas. Existen seis provincias cuyo territorio perteneciente a terratenientes extranjeros supera el 10 por ciento. Capital Federal lidera el ranking nacional de robos por habitante, triplicando en promedio a la provincia de Buenos Aires. Estos (y varios más) son ejemplos que se pueden visualizar en el perfil de X de Mapas Argentos, una novedosa iniciativa creada hace poco tiempo, inspirada en el reconocido sitio Maps Black. En tiempos de fake news y negacionismo, bien vale darse una vuelta y observar datos de la Argentina que difícilmente aparezcan en los grandes medios.

El 5 de marzo, publicaron un mapa mundial donde se refleja los países endeudados con el FMI medido en millones de dólares. Solo uno supera los 30.000 millones: Argentina, que ya tiene 31 y puede sumarle 15 mil millones más a esa cifra. “La deuda de Argentina triplica la del segundo más deudor, Ucrania, que está en guerra hace años”, destacan.

Argentina también comparte con Perú, Bolivia, Paraguay y gran parte de América Central como Haití y Nicaragua, el primer puesto en países con 48 horas semanales de jornada laboral. Uruguay y Chile poseen 40.

Otro gráfico exhibe que a capitales provinciales como La Rioja, Santa Rosa, Formosa, San Fernando del Valle de Catamarca o Paraná, la única aerolínea que llega es la línea de bandera. Sin ella, esos destinos, junto a otros 13 más de todo el país, estarían incomunicados por aire.

Mapas Argentos también muestra otros aspectos del país, como la extranjerización: indica en cuáles provincias el agua hoy está “controlada por la empresa estatal israelí Mekorot”; y también refleja que en 6 jurisdicciones, al menos un 10% de sus territorios pertenecen a terratenientes extranjeros. Entre ellas, Salta, Santa Cruz, Misiones o Corrientes. Aunque admiten que falta una actualización a datos de hoy. Aún así, hace casi diez años “el total de tierras en manos de extranjeros alcanzaba las 16,2 millones de hectáreas”.

Un hallazgo es el de cantidad de litros de leche que se pueden comprar con el salario mínimo en cada país de Latinoamérica. Utilizaron supermercados online y promediaron los precios de todas las marcas. En Argentina, el sueldo mínimo solo alcanza para 183 litros. En Brasil llega a 302. En Chile, 426. Y Uruguay, el mejor: podés comprarte hasta 494 litros.

Una perlita: países de Sudamérica que actualmente tienen al menos un juez de la Corte Suprema nombrado por decreto del Poder Ejecutivo. Solo dos. Argentina y Venezuela.

En la era de las fake news

Mapas Argentos es un reflejo de época. O de respuesta a una época. La explosión de las redes va a la par del crecimiento de las fake news, con gobiernos negacionistas que hacen alardes del ajuste y el desmantelamiento estatal. ¿Qué se pierde con eso? ¿Cuál es la verdad en la realidad actual? Algo de todo ese embrollo (des)informativo busca responder este perfil de X, a través de datos diversos, algunos cotidianos, otros macros o estructurales.

Los números falsos están casi avalados oficialmente por un presidente que muestra poco apego hacia la verdad. Solo como muestra, en la apertura de sesiones del Congreso sostuvo que “el costo del alquiler bajó hasta un 30% en términos reales” durante su gestión. Y luego agregó que “10 millones de personas salieron de la línea de la pobreza”. Horas después, se conoció que en los últimos dos años, creció 55% la cantidad de personas en situación de calle en CABA.

El accionar de decir “lo que sea” (ejemplo: “Hitler era socialista”) tiene su eco en las redes. Como marca Raúl Magallón Rosa, docente de Periodismo y Comunicación Audiovisual e investigador de la Universidad Carlos III de Madrid, «con las redes sociales se ha democratizado la capacidad de propagar mensajes falsos». Tiempo atrás, Natalia Aruguete, investigadora del Conicet y docente de la Universidad de Quilmes, remarcaba que «lo que hace una fake news es activar prejuicios». Son tiempos en los que la impaciencia y la urgencia también llevan a que cada vez más personas caigan en la desinformación y a compartir datos que no son reales.

En una entrevista con El País, Marianna Spring, especialista en fake news de la BBC, especializada en desinformación y redes sociales y autora de un reciente libro donde relata su experiencia en el universo de los trolls y las teorías de la conspiración, subrayó: “si conoces a alguien que cree en teorías conspirativas, no le abandones, intenta entender de dónde viene”.