El cierre del G20, durante este fin de semana, fue leído por ciertos sectores del empresariado como la posibilidad del lanzamiento virtual de la campaña reeleccionista del presidente Mauricio Macri. El resultado del encuentro, que reunió en esta ciudad a los principales referentes políticos del mundo, cosechó buenas críticas y el consiguiente apoyo del llamado G6 (Grupo de los Seis) que integran varias de las federaciones empresariales más importantes del país.
El guiño del G6 irrumpió además en un momento de tensión entre las autoridades y algunos sectores del empresariado. Como contó Tiempo en su última edición gráfica, en los últimos días referentes como Gustavo Grobocopatel o Eduardo Costantini reconocieron que siguen de cerca las primeras instancias de la campaña presidencial y que están dispuestos a considerar a otros espacios políticos que respeten temas de la agenda privada en los que avanzó el actual gobierno.
El G6, que está integrado por la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Asociación de Bancos (ADEBA), la Sociedad Rural (SRA), la Bolsa de Comercio (BCBA) y la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), manifestó por medio de un comunicado su “reconocimiento a la tarea del Gobierno Nacional” en la realización de la cumbre.
Y agregó: “Los ejes definidos por la presidencia del G20 son de gran relevancia para el futuro de la economía global y los consensos conseguidos entre los líderes mundiales, en relación con un desarrollo justo y sostenido, resultan de suma importancia”.
Para el G6 “gran parte de lo planteado durante las reuniones se encuentra en línea con las recomendaciones del Business 20 (B20), que entre otros objetivos busca fortalecer la competitividad de las economías en vías de desarrollo”.
Pero fundamentalmente resaltó un elogio de las patronales del grupo en momentos en los que la economía y la marcha de los negocios divide las aguas respecto al gobierno y a la posible emergencia de una alternativa política: “Cabe destacar, finalmente, la capacidad de organización demostrada por el Gobierno en este evento internacional”, plantea el escrito que se difundió en horas del mediodía.
Aunque es reconocida la influencia del G6, al asumir la presidencia, Mauricio Macri privilegió el contacto con la Asociación Empresaria Argentina (AEA) que está conformada por los dueños de las empresas más importantes del país.
Esa decisión marginó relativamente a la tradicional entente de lobby que, si bien en lo formal siguió manifestando adhesión total a las políticas de gobierno a nivel particular mostró discrepancias internas, especialmente en el discurso de la UIA, que desde los primeros meses del gobierno de Cambiemos criticó lo que define como la falta de una política específica para el sector.