Se suspendió el desfile del 9 de Julio debido al malestar de las Fuerzas Armadas con el gobierno de Mauricio Macri, según confirmaron fuentes oficiales del Ejército a Tiempo Argentino. Sin embargo, desde el ministerio de Defensa, que conduce Oscar Aguad, no realizaron ninguna comunicación al respecto.
El mal humor con el gobierno nacional se desató porque los uniformados consideraron que fue magro el aumento en sus ingresos. Sin embargo, la tensión viene desde hace tiempo, cuando el presidente propuso cambiar las funciones de algunos de ellos para reemplazar a la gendarmería en lugares de frontera.
La Gendarmería y la Prefectura comenzaron a tener un rol más activo en la represión de los conflictos sociales, por lo que sus funciones tradicionales en las fronteras han quedado desatendidas. “Esto es un colador” dice en off una fuente castrense.
El desfile militar del 9 de julio se había retomado en 2016 a partir de una decisión de Macri, cuando desfiló el represor Aldo Rico. Esta vez el lunes la ceremonia iba a comenzar a las 11 y la caballería montada del Colegio Militar, comandos del Ejército, los regimientos de Infantería de Patricios y de Granaderos a Caballo, la Fanfarria Alto Perú y algunos veteranos de guerra, recorrerían el mismo trayecto, en la zona norte de la ciudad para terminar en el Campo Argentino de Polo.
Si bien los rumores de descontento en la fuerzas ya eran conocidos. Es que los cuadros inferiores recibieron una mejora del 8% de los haberes, los oficiales superiores, menos todavía. Desde los tenientes coroneles en el Ejército para arriba en la escala de oficiales solo percibirán una suma fija de 2000 pesos a partir del 1 de julio, y de $4500 desde el primer día de agosto.