Mientras la oposición prepara este miércoles una marcha masiva con la que espera ir minando el apoyo con que cuenta el presidente Nicolás Maduro, el mandatario bolivariano posteó en las redes sociales un mensaje dirigido al pueblo de Estados Unidos para pedir que no permita «un Vietnam en América Latina».
Además, no descartó adelantar elecciones, aunque parlamentarias, para que los venezolanos se expresen en las urnas. Como señal previa a la manifestación opositora, habló en un destacamento es Esequibo y destacó la fidelidad de las Fuerzas Armadas en este momento crucial para el proceso venezolano.
En su mensaje a los norteamericanos -un video de 4 minutos grabado en el patio del Palacio de Miraflores- Maduro llama a no creer en lo que dicen los medios de comunicación hegemónicos contra Venezuela.
«Te lo digo desde el corazón (…) como no pueden inventar que tenemos armas de destrucción masiva para intervenirnos, inventan todos los días algunas imágenes (…) en una jauría contra Venezuela».
El presidente chavista puntualizó también que «Estados Unidos es mucho más grande que Donald Trump» y destacó que conoce muy bien a ese país en profundidad por haber manejado en gran parte de su territorio y haberse puesto en contacto con la gente de abajo.
Luego de detallar las riquezas de Venezuela en petróleo, oro y gas, puso el foco en estos datos como la cuestión de fondo para el ataque de grupos a los que llamó «extremistas que rodean» a Trump, como el asesor en Seguridad Nacional John Bolton y el vicepresidente Mike Pence.
Precisamente Bolton, en declaraciones a la cadena Fox, reconoció sin inmutarse que está «conversando con las principales compañías estadounidenses ahora» para ver la forma de operar más abiertamente en Venezuela. «Haría una gran diferencia si pudiéramos tener compañías de Estados Unidos (entre las que sumó a Citgo, la subsidiaria de PDVSA) invirtiendo y produciendo en Venezuela» para rematar asegurando que eso «sería bueno para el pueblo de Venezuela y para el pueblo de Estados Unidos».
Luego del bloqueo de las cuentas de la petrolera estatal venezolana en territorio estadounidense, que en la práctica confiscó 7000 millones de dólares que son claves para la economía bolivariana, Bolton ya no oculta el trasfondo económico de su cruzada antipopulista.
Maduro, en declaraciones a la agencia rusa Ria Novosti, reproducidos por Sputnik, reveló que intentó por todos los medios mantener un encuentro con Trump para limar asperezas, pero que Bolton intercedió para que ese encuentro no se realizara. «A pesar de nuestras diferencias políticas, culturales, ideológicas, a pesar de la idiosincrasia tan diferente entre Donald Trump y Nicolás Maduro, en una oportunidad pareciera abrirse las puertas para eso, pero John Bolton le prohibió a Donald Trump iniciar un diálogo con el presidente Maduro, se lo prohibió él, tengo toda la información», detalló, tras afirmar que no tiene empacho en hablar en público, en privado, «con agenda abierta, donde él quiera» con el inquilino de la Casa Blanca.
Mientras tanto el mecanismo de relojería disparado tras el reconocimiento del diputado Juan Guaidó como presidente interino por parte de EEUU y algunos países de Latinoamérica, ahora la Internacional Socialista, la organización socialdemócrata fundada en 1951 y dirigida por el ex premier griego Giorgos Papandreu, aprobó una resolución que «reconoce los esfuerzos» del opositor titular de la Asamblea Nacional «para conducir una transición hacia la democracia».
Reunidos en Santo Domingo, donde el año pasado la oposición se negó a última hora a firmar un acuerdo al que habían llegado con el oficialismo de la mano de un socialista, el ex jefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, reclaman el llamado a elecciones «a ser vigiladas por una nueva autoridad electoral plenamente independiente e imparcial».
La Unión Europea ya había dado un plazo perentorio para el llamado a elecciones presidenciales, lo que motivó que el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, titular de la Asamblea Constituyente, respondiera «que se vayan bien al carajo». Maduro, a su turno, estimó que «sería muy bueno organizar las elecciones legislativas antes. Sería una buena forma de discusión política, una buena solución a través del voto popular».
Maduro rechazó nuevas presidenciales porque se hicieron hace menos de un año, dijo, pero se mostró dispuesto a acelerar el recambio legislativo, que es en 2020, En 2015 el oficialismo sufrió una fuerte derrota en los comicios que dejó una Asamblea con alrededor de dos tercios en manos opositoras. Desde entonces el conflicto de poderes se fue profundizando.
En cuanto al autodesignado presidente Guaidó, además de pedir a EEUU profundizar más presiones sobre Miraflores, nombró a «embajadores» en cada uno de los países que lo reconocieron en esta instancia. En el caso de Argentina, su representante será Elisa Trotta Gamus. El martes el presidente Mauricio Macri al recibió en la Casa Rosada.
En su cuenta de Twitter, Macri posteó que había «recibido a la enviada a Buenos Aires por el presidente encargado de Venezuela». Sin embargo Trotta Gamus, de 36 años, hace ocho que vive en Argentina, preside una ONG ligada a la oposición venezolana pero tiene empleo como asesora política del gobierno de María Eugenia Vidal en Buenos Aires.