“El que canta bingo tiene que mostrar el cartón”. La expresión la manifestó José Brito, uno de los diez candidatos presidenciales que se midieron el domingo pasado en las controvertidas elecciones generales de Venezuela. Hasta ahora, ni el oficialismo ni la oposición mayoritaria, mostraron “el cartón”, al menos no en forma contundente. El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria del presidente Nicolás Maduro por casi el 52% frente al 43% de Edmundo González Urrutia, porcentajes que ratificó el viernes, pero hasta ahora no ofrece más que un resultado global basado en el escrutinio que dice haber realizado pero cuya desagregación no puede consultarse en la página web del organismo, caída desde el 28 pasado producto, afirman las autoridades, de un “hackeo masivo”.


La contundencia en la información electoral, que en un contexto de polarización y disputa extrema como el que vive Venezuela es de suma importancia para traer certidumbre y aplacar los ánimos, fue requerida tanto por los gobiernos más afines como el de Brasil, Colombia y México, como por los organismos intervinientes en la elección. En un comunicado conjunto, Lula da Silva, Gustavo Petro y Andrés López Obrador hicieron “un llamado a las autoridades electorales de Venezuela para que avancen de forma expedita y den a conocer públicamente los datos desglosados por mesa de votación” a la vez que pidieron “cautela” a los dirigentes de los espacios políticos en la contención de sus bases “con el fin de evitar una escalada en los episodios violentos”, como se vivieron en los inicios de la semana pasada. Estos gobiernos fueron clave para que la reunión de la OEA del jueves no emitiera una resolución condenatoria. El secretario General, Luis Almagro, acérrimo antichavista, había propuesto la moción que recibió el apoyo de 17 países, pero hubo 11 abstenciones y cinco ausencias. En su lugar, Almagro se resignó a emitir un comunicado de la Secretaría en el que “expresa su solidaridad con las víctimas de la represión en Venezuela y sus familiares, y exige el fin de la violencia y el cese del encarcelamiento de manifestantes por parte del gobierno, a la vez que reitera la necesidad de la verificación de actas de votación del proceso electoral”.


Incluso el estadounidense Centro Carter fue moderado al solicitar “al Consejo Nacional Electoral de Venezuela que publique inmediatamente todas las actas de las mesas instaladas durante la jornada electoral celebrada el 28 de julio pasado”, sin pronunciarse abiertamente sobre un supuesto fraude o, como lo hizo el secretario de Estado de los EEUU, Antony Blinken, a favor del candidato opositor. “Nuestra misión técnica, enviada a Venezuela tras la invitación del CNE, tiene como objetivo evaluar la elección presidencial de acuerdo con el marco legal venezolano, así como los estándares regionales e internacionales en materia de elecciones democráticas. La información de las actas transmitidas al CNE es indispensable para nuestra evaluación y fundamental para el pueblo venezolano”, agregó el comunicado.


En tanto, la oposición representada por la Plataforma Unitaria realizaba ayer un acto multitudinario en el barrio Las Mercedes, de Caracas (zona muy elegante al que llaman Pequeña Manhattan), en la que reivindicó su campaña por ofrecer información electoral que, aseguran, confirma la vitoria de González Urrutia por casi el 70% contra 30%, en un sistema a través de una página web que el gobierno tachó de apócrifo y Tiempo verificó que es, cuando menos, dudoso.


El acto tuvo una particularidad. La principal oradora fue María Corina Machado, quien no fue la candidata oficial del espacio, pese a haber ganado originalmente las primarias para serlo pero se lo impidió una inhabilitación de la Justicia; y confirma la tendencia que viene registrándose durante estos días: Machado pretende liderar el movimiento opositor e incluso un eventual gobierno si las elecciones terminaran definiéndose a favor de la oposición.

Recurso
El viernes, el Tribunal Supremo de Justicia aceptó el recurso contencioso electoral presentado por el propio Maduro, para que se abra un proceso de investigación que determine fehacientemente los resultados del 28 de julio. A la reunión fueron convocados todos los candidatos, quienes asistieron y pusieron a disposición la información con que cuentan sobre los comicios. Todos menos uno, acaso el más importante: González Urrutia. Según Maduro, el candidato de la PU había confirmado asistencia, pero la mesa partidaria “consideró que no debían presentarse”.


Tras la presentación formal de la apertura de la causa, los candidatos firmaron su compromiso a presentar la documentación de relevancia jurídica para facilitar la investigación. Al término, se ofreció el micrófono y todos tomaron la palabra. Ninguno se guardó críticas al gobierno ni el pedido de que se puedan conocer a la brevedad los datos oficiales desagregados. Allí fue cuando el candidato de Primero Venezuela, José Brito, dijo la frase referida al “cartón” del bingo, mencionada al comienzo de esta nota.
Según afirmó en redes la abogada constitucionalista Olga Alvarez, el CNE tiene hasta 30 días para publicar esos datos. Así ocurrió en elecciones anteriores, donde la ansiedad quizá era menor.
Además del gobierno estadounidense, los de Perú, Ecuador y Argentina, entre otros, dieron por ganador al candidato opositor, basándose en los números que brinda su coalición política, que arrojan una diferencia de casi 40 puntos.


En tanto, Maduro denuncia un intento de golpe de Estado y dice que hay bandas terroristas actuando. La fiscalía detuvo a más de 1000 personas, mientras que organismos de derechos humanos reclaman que los detenidos están siendo vulnerados en sus garantías fundamentales y piden que se termine con la detención “de quienes ejercen sus derechos”, según indica un comunicado de Amnistía Internacional.

Entre inconsistencias y denuncias

La Plataforma Unitaria que lidera María Corina Machado y llevó como candidato a presidente de Venezuela a Edmundo González Urrutia presentó la página web resultadosconvzla.com en la que se puede verificar, aseguran, los resultados de las elecciones en las que se proclaman vencedores por 67% a 30%. El sistema ofrece un buscador de actas cargadas con los supuestos resultados, pero esa búsqueda está circunscripta al número de documento del votante registrado en la mesa en la que se elaboró ese acta. Es decir que cada búsqueda es individual y no hay posibilidad de tener todos los datos juntos para hacer un análisis comparativo general. Otra inconsistencia, confirmada por la propia Machado, es que las actas cargadas en la web corresponden al 30% del total, lo cual no permite asumir una tendencia irreversible que confirme el 67% que aseguran haber obtenido.

En la conferencia de prensa que dio el gobierno tras el acto en el Tribunal Superior, en que se dio inicio a la causa que pide investigar los resultados electorales, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, aseguró que los datos brindados por la oposición son falsos. Rodríguez dijo que el gobierno encargó a un grupo de expertos internacional hacer una auditoría de las actas presentadas y que allí encontró varias irregularidades, partiendo del hecho de que están expuestas 9468 presuntas actas de las más de 36.000 mesas instaladas. Según Rodríguez hay documentos en los que faltan firmas o se muestran posiblemente adulteradas, se presentan actas “cero”, que es la que imprime el sistema para la prueba inicial, como parte de las pruebas; o actas en la que no se registran votos oficialistas. Algunas de estas supuestas irregularidades pudieron ser comprobadas por Tiempo, buscando una por una al azar y con números de cédula improvisados.

“Esto es pura basura”, calificó Rodríguez al argumento opositor. “No hay manera de que ningún poder electoral, ninguna comisión electoral pueda aceptar esto como un registro de un evento electoral”. Y apuntó a Estados Unidos: “con esta basura Blinken dijo que había ganado González Urrutia. Le volvieron hacer pasar una vergüenza, secretario Blinken”.