El expresidente Mauricio Macri relanzó este jueves el PRO ante unos mil dirigentes políticos en el Arena Estudio del barrio porteño La Boca. Si bien buscó diferenciarse de La Libertad Avanza pidió seguir apoyando al presidente Javier Milei «para producir el cambio». El líder del partido amarillo blanqueó que el libertario le propuso fusionar los espacios políticos y adjudicó a su partido político de haber sembrado 20 años atrás “semilla de la libertad» en la Argentina.

Sin la presencia de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, expresidenta del partido y candidata a presidenta por ese espacio, y del exjefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Macri se refirió a su relación con Milei a quien le reconoció tener “muy claro lo que hay que hacer, ideas, convicción y coraje” Sin embargo, advirtió: “Sigue teniendo pendiente el desafío de construir un equipo”.

“Armar un equipo es más que juntar gente valiosa. El presidente nos ha propuesto una fusión. Y por la relación de afecto mutuo y respeto, le expresé que en el siglo XXI nadie se casa sin antes conocerse y convivir”.

Más adelante, Macri detalló: “Entre quienes convocó para acompañarlo hay personas muy valiosas, y eso es una condición necesaria pero no suficiente. Armar equipos es más que sumar gente valiosa, es clave en el ejercicio del poder. Los roles tienen que estar claros, tiene que haber coordinación”.

En cuanto a la política económica que llevan adelante Milei y Caputo, Macri también intentó ser ambiguo: “El equilibrio fiscal tiene que ser de calidad porque es la base en la que se apoya la confianza, que es el elemento que moviliza a la sociedad. Por eso no es sostenible recurrir a incumpliendo de contratos para alcanzar este objetivo noble del equilibrio fiscal. Hay que llevar al Estado al tamaño mínimo para volverlo eficiente y potenciar el crecimiento. Eso es PRO”.

Macri buscó darle forma a la relación que aspira con Milei, la de un acompañamiento con diferencias. “El presidente Milei tiene absoluta claridad en la dirección y las ideas, pero hay una debilidad en la capacidad de implementarlas”, sostuvo. “Los cambios que hay que hacer requieren de una ingeniería que lleva tiempo, y hoy el tiempo pesa. Los argentinos quieren más cambios y más rápido, porque la gente está haciendo sacrificios enormes para respaldar el rumbo económico correcto que tomó la Argentina”, afirmó.

Por otro lado, Macri habló de la “inmoral herencia” que dejó el exministro de Economía Sergio Massa y el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner: “Era casi imposible evitar una hiper inflación, pero el presidente y su equipo económico lo lograron. No hay plan más exitoso que terminar con la inflación”.

Previo, al discurso de Macri tuvieron intervenciones intendentes del PRO como el marplatense Guillermo Montenegro, autoridades partidarias como Martín Yeza y los gobernadores Rogelio Frigerio e Ignacio Torres además del jefe de Gobierno porteño Jorge Macri.