En la marco del nuevo mapa político y comercial que comienza a delinear el gobierno de Donald Trump, el presidente argentino, Mauricio Macri, y su par chilena Michelle Bachelet decidieron impulsar la convergencia entre el Mercosur y la Alianza del Pacifico.
El viraje de 180 grados de ambos mandatarios que apostaban a la Alianza del Pacifico y a los Estados Unidos como sus socios comerciales se debe, como está claro, a que el nuevo presidente estadounidense decidió, en términos comerciales, mirar para otro lado.
En ese marco, los presidentes Macri y Bachelet ratificaron el compromiso de la Argentina y de Chile de profundizar la integración regional e impulsar la convergencia entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico.
Ambos mandatarios rindieron tributo a la gesta emancipadora del Ejército de los Andes al cumplirse 200 años de la batalla de Chacabuco y reivindicaron el legado de los próceres de la independencia, José de San Martín, y Bernardo O’Higgins.
En su declaración conjunta, reafirmaron «la voluntad de avanzar en el progreso y la integración de ambas naciones, acrecentando lazos de unidad de América Latina».
Los presidentes abogaron en favor de la construcción de «un continente basado en valores democráticos, republicanos, de igualdad y libertad, donde los derechos humanos sean reconocidos, promovidos y respetados».
Asimismo, subrayaron la decisión de fortalecer «las relaciones políticas, económicas, sociales y culturales tanto en el ámbito bilateral como con los países de América Latina, impulsando la convergencia entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico».
«Para ello, acuerdan en su calidad de Presidentes Pro Témpore de Mercosur y de la Alianza del Pacífico, promover la realización, en el corto plazo, de un encuentro de Ministros y Ministras de Relaciones Exteriores de los países que integran ambos bloques», afirmaron.