Dicen que María Eugenia Vidal no tenía intenciones de filtrar con anticipación su casamiento con el periodista deportivo Enrique “Quique” Sacco. La boda se concretó este sábado por la tarde en una quinta de la localidad bonaerense de San Antonio de Areco, pero el secretismo fallido y la lista corta de invitados pusieron al evento en medio de la interna electoral del PRO. Estuvieron los protagonistas de las tensiones que surcan al partido amarillo, como el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el expresidente Mauricio Macri. Ambos tuvieron su último round privado 24 horas antes de verse la cara en la fiesta de Vidal y, según confiaron fuentes vinculadas al encuentro, siguen sin encontrar un acuerdo viable para encauzar sus diferencias dentro del PRO.
“Mauricio le dijo este viernes a Horacio que en mayo definirá si se presenta, pero si finalmente decide no jugar, entonces es posible que haya una PASO de JxC entre Rodríguez Larreta y (la titular del PRO) Patricia Bullrich”, confió a Tiempo un importante dirigente del partido amarillo con acceso a los dos contendientes, que también participó del casamiento en la Estancia del Rosario.
En las oficinas del expresidente se ajustaron a las explicaciones formales sobre la reunión del viernes por la mañana. Remarcaron que podría anunciar a mediados de abril su futuro político. “Repasaron la situación del PRO en todo el país, el escenario económico nacional y en especial compartieron la preocupación por la gravedad de la medida del gobierno nacional para con los fondos de los jubilados”, detallaron sobre el último desayuno que compartieron.
La versión confirma que tanto el magnate como el alcalde buscarán concentrar el fuego contra el Gobierno para unificar posiciones. Redoblar la apuesta contra la Casa Rosada en todos los frentes de la conversación pública podría aportar dividendos en días turbulentos para la interna, porque servirá para poner en segundo plano las espinosas diferencias que preocupan a los socios de Juntos por el Cambio. La mayoría de las intrigas giran en torno al desenlace que eventualmente tendrán las negociaciones dentro del PRO sobre la boleta presidencial y las candidaturas para la Ciudad y la Provincia.
“Las reuniones y conversaciones son frecuentes”, explicaron cerca de Macri para relativizar los desayunos que vienen manteniendo. Con la reunión de este viernes ya suman cinco encuentros públicos desde principios de año. La sucesión de encuentros sólo revela la distancia que tienen ambos sobre cada punto de la negociación. “Horacio dijo que el encuentro fue bueno”, sostuvo un funcionario porteño para restarle importancia a la reunión.
La decisión que tome Macri definirá el resto de los movimientos para la Capital y la Provincia. El magnate impulsa desde el año pasado a su primo Jorge para que dispute la jefatura de Gobierno este año. La reactivación del apellido Macri en territorio porteño es una amenaza para el larretismo, aunque esa presencia refuerza la mayor hipótesis que tienen en el gobierno porteño: con un miembro del clan Macri peleando en la Ciudad es difícil que haya otro Macri disputando la Presidencia.
“Hasta ahora está todo planteado para que la interna porteña de JxC sea entre Jorge Macri y (el senador nacional de la UCR), Martín Lousteau”, vaticinó un dirigente macrista. Desde su punto de vista, si el expresidente no compite este año, el larretismo estaría dispuesto a resignar a sus aspirantes para cumplir con el pacto firmado con el radicalismo. El alcalde está dispuesto a que la rama porteña de la UCR pelee por quedarse con el control del gobierno porteño, pero bajo el signo de JxC. Esa alternativa es muy criticada por Macri y también por Bullrich. Ambos ya acusaron a Rodriguez Larreta de entregarle la Ciudad que controlan hace 16 años.
El alcalde mantiene el pacto en pie y por fuera de las versiones que consideraron la última reunión como “una más”, luego del desayuno de este viernes se bajó el aspirante larretista que responde a Vidal. El vicepresidente primero de la Legislatura Porteña, Emmanuel Ferrario, anunció este viernes que no competiría por la sucesión porteña. Continúan en carrera los ministros de Educación, Soledad Acuña, y de Salud, Fernán Quirós.
¿Seguiría firme la postulación del primo Jorge si Mauricio Macri se presenta? Cerca de Vidal y de Rodríguez Larreta siguen creyendo que el magnate no peleará por una segunda presidencia, pero las perspectivas no pasan de la hipótesis porque en la sede de Uspallata a veces sostienen que Macri jugará.
Con esa tensión, el expresidente los sigue manteniendo en vilo y, de ese modo, alimenta un nivel de suspenso que, para sorpresa de sus detractores, dentro y fuera de JxC, le permite recuperar el factor sorpresa para no perder centralidad.
La disputa por la capital es una de las tres partes del todo que Macri y Larreta no logran ordenar. La definición de la lista nacional del PRO también depende de la decisión que adopte Macri, aunque en ese tablero interviene Vidal. Este sábado, antes de su fiesta de casamiento, la exgobernadora bonaerense se encargó de dejarle claro a su entorno que no tiene previsto jugar por la Ciudad y que buscará alimentar su candidatura presidencial. “Si Macri le pide a ella que juegue en la interna presidencial será para restarle votos a Larreta en las PASO y beneficiar a Bullrich, pero con esa movida habrá resignado competir en octubre”, analizaron cerca de Vidal.
La incógnita se develaría en mayo y, en este caso, beneficia a la exgobernadora. Por voluntad del expresidente quedó posicionada en otro plano de la interna, porque también podría ser compañera de fórmula de alguno de los jugadores en pugna cuando Macri se decida. Sin embargo las potencialidades que le adjudican a Vidal se diluyen con Bullrich al calor de los cálculos y desconfianzas que se cocinan.
Para la mirada de los macristas de paladar negro, la exministra de Seguridad es el producto más competitivo del PRO. “Patricia mide muy bien a nivel nacional y en la mayoría de las encuestas está arriba en la interna de JxC”, aseguran cerca del magnate. La mención no es azarosa porque reafirma la letalidad que puede tener contra Rodríguez Larreta en la contienda que se viene.
En la Provincia de Buenos Aires sigue al desnudo la mayor debilidad de JxC. Su importancia también gravita con mucha fuerza dentro del duelo silencioso que mantienen Macri y el alcalde porteño debido a la multiplicidad de aspirantes en juego y al fracaso de las negociaciones con el diputado de ultraderecha, Javier Milei, que enterró cualquier acercamiento con JxC. Hasta ahora no aparecen productos más eficaces para obturar la fuga de votos por ultraderecha que afecta a la coalición opositora desde 2019. Según mascullan en el PRO, el resultado de los comicios bonaerenses podría ser determinante para la elección nacional y, como contó Tiempo, el crecimiento de Milei en todo el país alimenta la posibilidad de una contienda de tres tercios a partir de las PASO.
Para la Provincia, el larretismo sigue sosteniendo la candidatura del exvicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli y espera que se desinflen los demás competidores, como el diputado Cristian Ritondo, que hace campaña para Bullrich y Macri.
Hay otros cinco competidores pero las encuestas arrojan otro dato inquietante: la presidenta del PRO crece en Provincia de Buenos Aires cuando le preguntan a los encuestados si la votarían como gobernadora. El dato genera entusiasmo en el PRO, pero pone en crisis las ambiciones presidenciales de Pato, que también aguarda la definición de Macri. Bullrich asegura que no cambiará de idea, pero la Provincia sigue siendo el plato fuerte en la interna macrista. Aún así, cerca del magnate explicaron que el escenario electoral bonaerense “no fue un tema”.