En una votación dividida y después de frenéticas negociaciones, la Legislatura bonaerense aprobó en la última sesión del año los cambios a la ley 14.836 que fijó el límite a las reelecciones de intendentes, legisladores y concejales, y los habilitó a presentarse por un tercer período en 2023. El debate comenzó por la tarde en el Senado provincial y siguió por la noche en Diputados, donde el oficialismo y la oposición lograron 68 votos para habilitar el tratamiento sobre tablas y aprobarlo luego por mayoría simple.
El proyecto sancionado -que unificó una iniciativa presentada por los senadores Juan Pablo Allan y Joaquín De la Torre de Juntos y otro de Gabriela Demaría, del Frente de Todos,- modifica el artículo 3 y el 7 de la ley 14.836. Esta norma limita a dos mandatos consecutivos la posibilidad de reelecciones de los intendentes, legisladores, concejales y consejeros. Fue aprobada en 2016 por impulso de la gobernadora María Eugenia Vidal y con el acompañamiento del Frente Renovador de Sergio Massa.
El artículo 3 establece que los intendentes y los concejales duran cuatro años y podrán ser reelectos por un nuevo período. Pero aclara que «si han sido reelectos no podrán ser elegidos ni ocupar el mismo cargo, sino con intervalo de un período. Quedan comprendidos en la prohibición todos aquellos que hayan asumido su cargo por un segundo período sin importar que el mismo se haya sido ejercido total o parcialmente». Esta aclaración bloquea la posibilidad que sí permitía el decreto reglamentario de la ley elaborado por Vidal de pedir licencia en el cargo antes de la mitad del mandato actual para poder volver a presentarse en 2023.
También se cambió el artículo 7 que fijaba que el primer mandato que se computaba era el de 2015 y que era cuestionado por su «retroactividad», ya que la ley fue sancionada en 2016. En este punto, el texto modificado quedó así: «Los mandatos de Intendentes, Concejales, Consejeros Escolares, Diputados y Senadores que se hayan iniciado como resultado de las elecciones del año 2017, 2019 y 2021, serán considerados como primer período a los efectos de la aplicación de la presente Ley».
El proyecto también introdujo una modificación en el artículo 13 bis del decreto ley 5.109 sobre la reelección de los senadores y diputados provinciales, que fija el mismo límite que rige para los intendentes. «Los Diputados y Senadores podrán ser reelectos por un nuevo período. Si han sido reelectos no podrán ser elegidos en el mismo cargo sino con intervalo de un período. Quedan comprendidos en la prohibición todos aquellos que hayan asumido su cargo por un segundo período sin importar que el mismo se haya sido ejercido total o parcialmente», determina el artículo aprobado.
En el Senado el proyecto fue aprobado por los votos de 19 senadores de Juntos y 18 del Frente de Todos, sobre un total de 46. Ambos bloques votaron divididos. En el caso de Juntos, votaron en contra los legisladores de la Coalición Cívica y los alineados con la ex gobernadora María Eugenia Vidal; mientras que en el caso del oficialismo, votaron por la negativa los 4 que responden al Frente Renovador y se abstuvo el senador Francisco Durañona.
El encargado de defender la modificación en la Cámara Alta fue el legislador Juan Pablo Allan (Juntos). Explicó que el cambio busca subsanar el decreto reglamentario firmado por Vidal, que habilitó un atajo para que quien no había cumplido dos años en su mandato pudiera eludir el límite que ponía la ley. «Lamentablemente esta ley encontró en su decreto reglamentario una vía de escape y como resultado de eso hoy tenemos una disparidad ante la ley de cara a lo que viene en 2023», dijo.
Luego agregó que «casi de la mitad de los intendentes del Frente de Todos alcanzados por la prohibición han tomado licencia o han renunciado y eso los habilita a presentarse en 2023», mientras que «el 100% de nuestros intendentes están alcanzados por la prohibición por no haber tomado el atajo». «La ley es clara en su espíritu y su contenido pero hay que precisarla. Nuestra propuesta es un cerrojo al segundo mandato. Quien haya asumido el segundo mandato queda automáticamente inmerso en la prohibición de esta ley», aclaró.
Los senadores de Juntos, Owen Fernández y Walter Lanaro, votaron en contra y justificaron su posición. Lanaro reivindicó «la enorme decisión política y el coraje de María Eugenia Vidal» de impulsar la ley en 2016. Y sostuvo que el hecho de que «veinte tipos hayan encontrado la forma de gambetear la ley no puede habilitar a otros ochenta a una reelección porque la justicia tiene que ser para los vecinos y no para los políticos». Y cerró: «Debería darnos vergüenza estar discutiendo esto hoy acá».
El senador de Juntos, Andrés De Leo, y su par Elisa Carca, de la Coalición Cívica, también votaron por la negativa. «Nunca resulta agradable tener que expresar un voto en disidencia con la expresión mayoritaria de nuestro bloque, pero lamentablemente esta ley no va a garantizar la limitación de las reelecciones eternas. Por el contrario, esta modificación garantiza la posibilidad de reelección a 91 intendentes y le da cuatro 4 años más a quienes vienen intentando derribar la ley y habilitar las reelecciones indefinidas», argumentó De Leo.
Por el Frente de Todos, la presidenta del bloque, Teresa García, habló por la posición mayoritaria a favor de la reforma. «Voy a valorizar la figura de los intendentes de todos los colores políticos», dijo. Y salió al cruce de los senadores de Juntos que habían hablado con anterioridad para justificar su voto en contra. «Tampoco voy a permitir que se exalte la figura de quien fuera la gobernadora (Vidal). Yo sí creo que la coherencia es un valor. Uno no dice, uno vive. No voy a admitir esa admonición que hemos leído de la ex gobernadora en un medio nacional porque cuando el pueblo no quiso acompañarla alzó las velas y partió en busca de otro horizonte», dijo García sobre la mudanza política de Vidal al distrito porteño.
Dentro del oficialismo también hubo disidencias. La senadora massista Sofía Vannelli pidió la palabra para argumentar el voto en contra. Sostuvo que el proyecto «corre el arco un poquito más» y consideró que le da «incertidumbre» a los y las bonaerenses sobre los mandatos de sus representantes.
La discusión siguió un rato después, pasadas las 20 horas, en la Cámara baja. Allí donde también se requería mayoría especial por tratarse sobre tablas hubo votación nominal por solicitud del massismo, quien fue impulsor de la ley en 2016 junto a Cambiemos. El debate quedó habilitado finalmente por 68 votos positivos y luego se aprobó luego por mayoría simple.
Como en el Senado un rato antes, la votación expuso la grieta en las dos fuerzas políticas mayoritarias. En el caso de Juntos, 11 diputados alineados con Vidal, con Elisa Carrió y con el sector «Evolución Radical», liderado por el senador nacional Martín Lousteau, votaron en contra. En el Frente de Todos también lo hicieron en disidencia con la postura mayoritaria 12 legisladores que tiene el massismo. En tanto, los 3 legisladores de «Avanza Libertad», el bloque de José Luis Espert, y los 2 de la Izquierda tampoco acompañaron la ley.
Al cierre de esta nota, continuaba el debate en la Legislatura sobre varios otros proyectos, entre el presupuesto provincial para el 2022.