El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este martes que su Gobierno recibió una carta de su homólogo argentino, Javier Milei, pero dijo que aún no la leído, por lo que desconoce el tenor de la misiva.
La carta la fue entregada al canciller brasileño, Mauro Vieira, por la ministra de Relaciones Exteriores argentina, Diana Mondino, quien estuvo en Brasilia la semana pasada, en la que supuso su primera visita a Brasil desde que la toma de posesión del Gobierno presidido por Milei, el 10 de diciembre de 2023.
«Sé que el canciller recibió la carta del presidente Milei, pero todavía no la leí», dijo Lula en rueda de prensa, al explicar que la misiva aún no había llegado a sus manos, pues el ministro Vieira «ha estado viajando».
No obstante, declaró que «después de leerla», tiene «interés en que la prensa sepa lo que el presidente Milei quiere conversar con Brasil».
Las relaciones entre ambos mandatarios son hasta ahora nulas, principalmente por los insultos que Milei ha usado en ocasiones para referirse a Lula, a quien ha tildado de «ladrón», «corrupto» y, en forma despectiva, de «comunista».
El mandatario argentino también mantiene una estrecha relación con el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, líder de la extrema derecha y ha quien recibió con pompa en Buenos Aires en el marco de su toma de posesión en diciembre pasado.
Lula declinó la invitación del Gobierno argentino para asistir a la investidura de Milei y fue representado en esa ocasión por el canciller Vieira, quien la semana pasada, en el marco de la visita de Mondino, aseguró que ambos Gobiernos apuestan en desarrollar una «una agenda positiva», pese a s1us diferencias ideológicas.
Lula contra la extrema derecha
En las declaraciones a periodistas en el palacio de Planalto, Lula también afirmó que quiere organizar un encuentro con jefes de gobierno «democráticos» para definir una estrategia coordinada ante el avance de lo que llamó «extrema derecha».
Lula expresó que los sectores de izquierda, progresistas y democráticos tienen que organizarse a nivel internacional para abordar esa tendencia política, a la vez que reafirmó su llamado a impulsar la integración sudamericana.
«Estoy queriendo organizar (una reunión), con los llamados presidentes democráticos, para definir una estrategia para enfrentar el crecimiento de la extrema derecha», declaró Lula.
El presidente brasileño anunció además que viajará a Chile en mayo y que espera que su par Gabriel Boric convoque a una reunión a quienes participaron el año pasado en una cumbre en Brasilia en la que el gigante sudamericano buscaba recuperar su papel activo en los asuntos regionales.
«Necesitamos discutir cómo actúa América del Sur como bloque», dijo Lula. «Si hacemos política de alianza respetemos las diferencias, pero hagamos crecer la economía de la región».